WASHINGTON – Apenas hace un par de semanas, Erika Vega esperaba que su empleo temporal en una cafetería se convirtiera pronto en una posición permanente, pero en lugar de ello, la pandemia de coronavirus obligó a cerrar el edificio donde ella trabajaba y la dejó preguntándose de dónde llegará su próximo cheque.
Al igual que millones de estadounidenses y en otras partes del mundo, la pandemia ha dejado a Vega en un limbo financiero: sin ingresos y mientras se le acumulan las cuentas por pagar.
La economía se ha frenado abruptamente, desatando una ola de despidos que es mucho mayor y acelerada que las anteriores. En Estados Unidos eso está abrumando los sistemas de prestaciones por desempleo en los estados y dejando a muchos estadounidenses que aún trabajan temerosos sobre quién será el próximo.
Vega, de 45 años, trabajaba preparando comidas y lavando platos en un edificio de oficinas en Manhattan hasta el jueves. La compañía dueña de la cafetería en la que trabajaba apreciaba su trabajo y le dijo que quería contratarla permanentemente, pero ella era aún una empleada temporal cuando el edificio cerró y la agencia de empleos le dijo que no hay más trabajos disponibles en momentos en que Nueva York cierra restaurantes y bares.
“La gente que trabajaba para la compañía recibe paga mientras se queda en casa, pero yo no”, dijo. “Todo el mundo quiere estar a salvo en casa, pero al mismo tiempo tenemos cuentas que pagar”.
Decenas de miles de trabajadores sin empleos han inundado ya los portales estatales de prestaciones para presentar sus solicitudes. En la semana que concluyó el 14 de marzo, el número de personas que solicitaron pagos por desempleo subió por 70,000, a 281,000, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
El nuevo coronavirus ha causado ya la muerte a 134 personas en Estados Unidos, mientras la lista de casos ha sumado más de 2,500 contagios en las últimas 24 horas y ahora se sitúa en al menos 7,723, según los últimos datos oficiales reportados por las autoridades de los estados y territorios del país.
Esa cifra aún es históricamente baja, pero pudiera rebasar pronto el récord de 650,000 en enero de 2009.
Muchos estados están reportando grandes incrementos en las solicitudes de prestaciones esta semana, que no fueron incluidas en las cifras del jueves.
En Ohio, más de 48,000 personas solicitaron pagos por desempleo apenas el lunes y el martes. Eso se compara con 1,825 en los mismos dos días de la semana previa.
En Pensilvania, unas 7,000 personas solicitaron las prestaciones el martes, seis veces el total de toda la semana anterior. Una inundación de solicitudes ha causado que colapsen ls páginas de solicitudes de pagos en Nueva York, Nueva Jersey y otros estados.
Los despidos están sintiéndose en muchas compañías, grandes y pequeñas.
Cada despido significa menos ingresos para aquellos que no tienen trabajo, lo que los obliga a reducir gastos, algo que lleva a otros negocios a recortar empleos.
Marriott International dijo el martes que había comenzado a dejar de licencia sin pago a miles de empleados. Esas licencias son esencialmente despidos temporales. Los empleados de licencia pueden recibir prestaciones por desempleo.
Los tres grandes fabricantes estadounidenses de automóviles van a cerrar temporalmente sus plantas en Norteamérica, dejando en ocio a 150,000 trabajadores. Lo mismo decidieron Toyota y Honda.