Es un virus cansado por los esfuerzos, pero que puede ser igualmente dañino y letal. La Real llega al Camp Nou en forma de coronavirus deportivo, inmersa en una brutal dinámica vencedora y en la ola del entusiasmo tras lograr el pasaporte para la final de Copa. La lógica y la tradición invitan a pensar que los tres puntos se quedarán en la cancha del Barcelona, vigente campeón y equipo intratable en su domicilio, donde ha ganado 12 y empatado uno de los 13 encuentros que ha disputado en casa. Pero esta Real está concebida para derribar cualquier muro, aniquilar todas las maldiciones y asaltar el feudo culé sin su ‘once de gala’ y sólo tres días después de un esfuerzo notable en Miranda y ante el más poderoso de los enemigos, descansado tras una semana de relax absoluto, y con el mejor jugador del mundo, Messi, en perfecto estado de revista.
Este partido queda marcado definitivamente por el del jueves en Miranda y el del próximo martes en Ipurua. Imanol se ve obligado a dosificar esfuerzos y es muy probable que hoy, por ejemplo, cambie su ataque y dé la alternativa a jugadores como Portu, que ni saltó al campo en Miranda, Isak, que fue suplente, y quizá Barrenetxea. Ayer tuvo que dejar fuera de la convocatoria a un Aritz
Elustondo cuyo pie derecho dijo: ‘¡Basta!’.
La ausencia del central será suplida por Zubeldia, que retrasaría así su posición, o por Diego
Llorente, ya recuperado del todo de sus dolencias.
Preocupa, lógicamente, que el Barcelona haya cosechado 12 triunfos y un empate en sus 13 duelos ligueros de la temporada en el Camp Nou, con 44 goles a favor y 12 en contra. El único equipo que pudo puntuar en el feudo blaugrana fue el Madrid, con su empate (0-0) de diciembre. Pero es que la Real no puede decaer porque llega ‘on fire’: ha ganado sus últimos 6 partidos oficiales y 9 de los últimos 10. El único lunar de su decena de partidos más reciente es el de Leganés (2-1).
Quique
Setién puede contar con Leo
Messi y Griezmann arriba, pero pierde a Arthur
Melo por lesión, baja que se une a las de Sergi
Roberto, Luis
Suárez y Ousmane
Dembélé. Tratar de frenar a ‘la pulga’ es misión poco menos que imposible, ya lo dijo Imanol, y más teniendo en cuenta que es el máximo goleador del campeonato, con 18 dianas, y el mejor asistente, con 12 servicios. Una máquina.
La gesta de puntuar en el Camp Nou volvería a arrimar a la Real a los puestos de Champions, que están a dos y tres puntos con un partido menos. Llega el coronavirus futbolístico Real al Camp Nou. Pónganse las mascarillas.
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