Las comunicaciones a través de la mensajería y las redes sociales no serían lo mismo sin dos grandes protagonistas: los emojis (los iconos que acompañan a los textos) y los GIF (siglas de Graphic Interchange Format, imagen animada que se repite en bucle). Stephen Wilhite, el creador de este último formato gráfico de intercambio, ha fallecido el pasado 14 de marzo a la edad de 74 años a causa de la covid en Milford (Ohio, EE UU), según ha confirmado su esposa, Kathaleen Wilhite.
El científico informático creó en 1987 las imágenes animadas, que han permitido un crecimiento exponencial de memes (imágenes y vídeos de carácter caricaturesco). Lo hizo, según ha relatado su esposa, en casa, aunque completó la labor en la empresa para la que trabajaba, CompuServe. Buscaba un archivo de imágenes que pudiera descargarse en poco tiempo y, aunque los primeros fueron estáticos, pronto surgió la animación.
Stephen Wilhite, tras ser distinguido con el permio Webby en 2013.
Los primeros GIF sirvieron para indicar que una web se encontraba en construcción o para identificar categorías de una página. Era una época en la que descargar vídeos podía suponer un tiempo incompatible con la velocidad que requerían las comunicaciones y pronto se popularizaron.
El avance en las telecomunicaciones, que permitió el intercambio de vídeos de forma ágil a través de todos los dispositivos, parecía que acabaría con este formato. Pero su reconversión como elemento del lenguaje en las plataformas de mensajería y las redes sociales lo afianzó. El espaldarazo definitivo lo recibió del buscador más popular, Google, que en 2013 añadió una opción para localizar GIF animados. Dos años después lo introdujo Facebook y le siguieron el resto de plataformas.
Wilhite fue distinguido en 2013 con el premio Webby y utilizó una animación para su discurso. “Después de 25 años, finalmente honraron ese logro que él hizo”, ha recordado su esposa.
“Sin GIF no habría existido todo un mundo para expresarme”, ha escrito Yvette en la página abierta por la familia en una web de obituarios. “Sin GIF mi vida sería mucho menos divertida”, añade Sven.
Los símbolos ayudan a mejorar la conversación, evitar malos entendidos o enfatizar mensajes. Sara Peters, profesora adjunta de Psicología del Newberry College, es autora de un artículo sobre cómo la era digital ha desarrollado diversas maneras de mitigar en parte la “tortuosa ambigüedad” de algunos textos. “Una posibilidad es incluir un emoji o un GIF para aclarar al lector que la intención de una frase era irónica”, explica. El lingüista británico Vyvyan Evans considera que los pictogramas tienen muchas características que los convierten en el sistema de comunicación esencial de la época digital.
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