Llevamos semanas ya contando desde Mundo Deportivo el escenario en la negociación para determinar las jugadoras extranjeras no comunitarias que podrán jugar en la nueva liga femenina profesional femenina. Inicialmente es la propia Liga junto a los sindicatos y la RFEF deben sentarse a tratar este asunto. No olvidemos que ahora mismo el estamento federativo no tramitar nuevas licencias de las jugadoras extranjeras no comunitarias mientras no se llegue a un acuerdo.
Un pacto que se presente ahora mismo muy difícil, dado que partimos de un escenario donde la temporada que acaba de concluir los 16 clubes ahora profesionales no han tenido límite alguno de inscripción al tratarse de una liga no profesional.
Las posturas entre ambas partes, como ya contamos días, están muy alejadas. Los clubes barajan un número próximo a las 12 licencias que se iría reduciendo de manera paulatina las próximas temporadas pero que es la única manera de poder adaptarse al venir de este escenario donde no existía límite alguno.
Nada que ver con lo que piensan desde un sindicato como AFE donde, como ya adelantamos días atrás, apuestan por los tres que existen en el fútbol masculino al entender que favorece a los nacionales y beneficia a las diferentes selecciones nacionales.
Llegados a este punto, está claro que este problema sólo lo puede resolver el CSD como recoge el Real Decreto de Federaciones Deportivas. Deja claro que “La determinación del número de jugadores extranjeros no comunitarios autorizados, para participar en pruebas o competiciones oficiales de carácter profesional y ámbito estatal, se realizará de común acuerdo entre la Federación deportiva española, la liga profesional y la asociación de deportistas profesionales correspondiente”. En caso de desacuerdo será el CSD quien establecerá “mediante resolución, el número de jugadores extranjeros no comunitarios que podrán participar en las competiciones propias de las ligas profesionales”.
El Comité de Arbitraje profesional determinará el coste de las árbitras
Y luego está el coste del arbitraje en la nueva categoría profesional. Actualmente los 16 clubes han venido pagando la pasada temporada 3300 euros por partido por la labor arbitral. Partiendo que es el equipo local quien se hace cargo de este gasto; esto supone un total de 50.000 euros esta pasada temporada por los 15 partidos que cada equipo juega en su estadio.
Pues bien la propuesta que ha planteado la RFEF a la Liga de cara a esta temporada 2022-2023 pasa porque los clubes abonen lo mismo que en la Primera división del fútbol masculino.Cantidades que están muy lejos de lo que tenían pensado en los clubes.
Veremos porque este asunto, tal y como recoge el Real Decreto de Federaciones Deportivas, deberá resolverlo el Comité del Arbitraje Profesional. También en su disposición adicional segunda recoge que “En aquellas modalidades deportivas en que exista competición oficial de carácter profesional, se constituirá un Comité Arbitral de la competición profesional”.
Un organismo que debe estar compuesto por un miembro designado por la Liga, otro por la RFEF y un tercero nombrado de acuerdo entre las partes. En caso de no haber acuerdo, será el CSD quien decida. Y entre sus funciones, también recogido en esta disposición, está fijar la cuantía económica. Textualmente dice lo siguiente sobre sus funciones;
“1- Designar los colegiados que dirigirán los encuentros
2- Establecer las normas que tengan repercusión económica en el arbitraje de la competición profesional
3- Desarrollar programas de actualización y homogeneización de los criterios técnicos durante la competición, en concordancia con las directrices que establezca el Comité Técnico de Árbitros respectivo”
Está claro que no es una cuestión baladí. Pero, aún en el caso de llegar al inicio de liga sin acuerdo, la RFEF deberá prestar el servicio del arbitraje a la Liga para que se jueguen los encuentros sin problemas.