El paraguayo Miguel Angel Benítez jugó entre 1993 y 2002 nueve ediciones de Liga. Lo hizo vistiendo sólo dos camisetas, la del Atlético de Madrid en sus dos primeras temporadas y la del RCD Espanyol en las siete últimas, tras un paréntesis de una temporada (1994-95) en las filas del Mérida en 2ª División.
Delantero hábil, buen pasador y no exento de velocidad, Benítez fue uno de los mejores jugadores de su país, indiscutible en la Selección, pero de no mucha resistencia física, al menos según el punto de vista de su entrenador en el equipo españolista en la Liga 1995-96, José Antonio Camacho. O quizás es que el técnico murciano no le acababan de encajar los jugadores con más técnica que fuerza.
El caso es que de aquella temporada data el curioso récord de Benítez: es el jugador en toda la historia de la Liga más veces sustituido en el transcurso de una Liga. En la 95-96 formó en el once inicial en 35 de los 42 partidos disputados por el Espanyol, pero en nada menos 31 de ellos los acabó en el banquillo. Es decir: sólo jugó 4 partidos completos. En total marcó 6 goles y vio 7 tarjetas amarillas.
Con todo, fue uno de los puntales del equipo, que aquella Liga la acabó en cuarta posición, la mejor de los últimos 20 años.
En sus 7 Ligas como blanquiazul, Benítez jugó 147 partidos y marcó 28 goles. Las dos últimas apenas pisó el césped en 4 partidos cada una por culpa de una gravísima lesión de rodilla. Una lesión que por aquellas cosas de la vida le provocó en defensa del Atlético de Madrid Celso Ayala, paraguayo también y compañero en la selección de su país.
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