El segundo partido de las Finales de Conferencia Oeste entre Los Angeles Lakers y los Denver Nuggets tuvo dos protagonistas principales: Anthony Davis, autor del triple sobre la bocina ganador; y Nikola Jokic, que hizo un partidazo pero no logró pararle en la última posesión. El serbio tampoco logró frenar a su oponente en las tareas defensivas, y el banquillo angelino quiso avisarle en los momentos iniciales del encuentro.
Según Chris Haynes, de Yahoo Sports, cuando JaVale McGee y Dwight Howard vieron que Jokic tenía que defender a Davis empezaron a gritar desde el banquillo en lo que, se supone, es una curiosa manera de entender el trash-talking:
“Día de Acción de Gracias, chuletón para cenar, aperitivos, filet mignon con patatas, una copa de champán”.
En la siguiente posesión de ataque de L.A., Davis encaró a Jokic e irrumpió en la pintura para meter una canasta fácil ante su defensor. “¡Os dije que iba a ser un festín allí fuera!”, gritó entonces McGee.
Como trash-talking, es uno de los más curiosos y creativos que hemos escuchado desde hace tiempo. Eso sí, enfadar a Jokic, el mejor pívot de la liga, quizás no es la mejor idea de cara a los próximos partidos.
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