Hace no muchos años atrás, era uno de los jugadores más codiciados y espectaculares de la NBA. El paso del tiempo no perdona a nadie y Blake Griffin no ha sido la excepción, aunque él sí ha sabido reinventarse y adaptarse a su situación vital.
Tras salir de los Nets por la puerta de atrás, Griffin ha encontrado en los Celtics un lugar en el que poder ejercer ese rol de veterano ilustre que tanto se necesita en un equipo que quiere ganar el anillo, y ha sido en Boston donde ha conseguido lo que se le resistía hasta ahora a sus 34 años de edad.
Por primera vez en su carrera, Blake Griffin está en unas Finales de Conferencia. Parece casi imposible en un jugador de su historial y teniendo en cuenta los equipos en los que ha estado, con esos Clippers tan ilusionantes, no hubiera estado nunca tan cerca del anillo, pero así es.
Griffin tiene junto al resto de sus compañeros de equipo la hasta ahora imposible labor de levantar el 0-3 en su contra, ya que en las 150 anteriores ocasiones en las que un equipo ha ido mandando en la serie por un 3-0, siempre han terminado ganando esa eliminatoria. De momento los Celtics van por el camino de hacer historia, colocando esta noche el 2-3 en la serie ante los Heat. Está claro que no será en la pista (no juega desde el 26 de abril), pero seguro que Griffin hace todo lo posible para ello.