John Wall ya sido enviado de vuelta a Houston. Según la información de Shams Charania y Adrian Wojnarowski, el base sale de los Clippers en una operación a tres bandas con Memphis en la que Eric Gordon llega a la franquicia angelina, mientras Luke Kennard desembarca en los Grizzlies como otro de los movimientos más importantes del trato.
Una operación por la que los Clippers han adquirido tres ‘picks’ de segunda ronda de draft a través de Memphis, por la que también Danny Green llega a los Rockets y, en la que sobre todo, también hay que señalar cuáles son las verdaderas intenciones de Houston con Wall.
De acuerdo a Chris Haynes, la franquicia de Texas planea cortar al base mediante ‘buyout’, por lo que el jugador llegaría un acuerdo con la organización para perdonar una parte de su salario y, así, convertirse en agente libre. Se trataría del segundo ‘buyout’ que Houston lleva a cabo con John Wall en sólo seis meses, pues en verano el base perdonó 6,5 millones de su contrato para cobrar los restantes 40,8 del año que le quedaba de vínculo tras ejecutar su ‘player option’.
Wall firmó entonces un contrato de dos temporadas a razón de 13 millones con unos Clippers en los que no ha cuajado pese a dejar destellos de lo que fue en los Wizards como jugador de banquillo. El base no jugó ni un minuto la temporada pasada en los Rockets al negarse a vestirse de corto si no se le garantizaba un lugar fijo en el quinteto titular.
La franquicia angelina, por su parte, adquiere un base con experiencia como Gordon para lo que resta de temporada -acaba contrato en junio-, con el equipo de Tyronn Lue mirando a corto plazo, intentándose armar de cara a los play-offs. El base vuelve al pasado, a la franquicia con la que debutó en la NBA y se hizo un nombre tras jugar sus tres primeros años en los Clippers (de 2008 a 2011).
También salen ganando con el negocio unos Grizzlies que ganan tiro con Luke Kennard -44,7% esta temporada con 4 intentos por partido-, a cambio de tres segundas rondas de draft y de la salida de un Danny Green que apenas ha jugado tres partidos con Memphis tras recuperarse de una grave lesión de rodilla.