Mañana es el día. Ha pasado casi un año desde que se tenía que haber disputado la final de Copa entre Athletic y Real Sociedad. Los dos clubs, con el beneplácito de la Federación, organizadora del torneo del KO, llegaron al acuerdo de aplazarla hasta que la pandemia diera una tregua y pudiera haber público en las gradas de La Cartuja. Finalmente, la enfermedad sigue su curso y no podrá haber afición en el estadio sevillano, pero ya no hay más margen y el partido por el título de la temporada 2019-20 se disputará en la fecha acordada (21.30 horas, con arbitraje del catalán Estrada
Fernández).
Será el derbi más importante de la historia. Nunca, estos dos equipos vascos se han enfrentado por llevarse el trofeo de Copa. De Sevilla saldrá el campeón del curso anterior.
El Athletic está ante una gran oportunidad. El equipo rojiblanco ha disputado tres finales de Copa en los últimos años, pero ha perdido las tres ante el mismo rival, el Barça. 1-4 en la temporada 2008-09, 0-3 en la 2011-12 y 1-3 en la 2014-15. En esta ocasión, es otro el rival. La Real está haciendo una gran temporada, pero a priori parece un equipo más asequible que el culé para llevarse el gato al agua.
Sería romper con una sequía que dura ya 37 años. El conjunto bilbaíno no gana la Copa desde 1984, cuando el equipo campeón dirigido por Javier
Clemente, que ya había ganado dos Ligas, la última solo una semana antes, derrotó al conjunto de Maradona y Schuster en el Santiago Bernabéu, con gol de Endika
Guarrotxena. Fue el partido que acabó con tangana sobre el césped. Desde entonces, el Athletic no ha vuelto a conseguir el título.
Mañana se presenta una buena ocasión para resarcirse. El equipo rojiblanco ha demostrado además, tanto con Gaizka
Garitano como con Marcelino, que sabe desenvolverse a las mil maravillas en las competiciones por eliminatorias. Superó seis rondas la pasada temporada para hacerse con un puesto en la final con aquel gol de Yuri
Berchiche en Los Carmenes y ha pasado cuatro este curso, Ibiza, Alcoyano, Betis y Levante.
Competitividad y remontadas
La llegada del entrenador asturiano ha dado un nuevo aire al Athletic. Los jugadores más relevantes han recuperado su mejor tono y, sobre todo, el equipo se ha mostrado muy competitivo en la mayoría de los partidos y con capacidad para sobreponerse a las adversidades. La Copa es un buen ejemplo: los leones han tenido que remontar en los cinco partidos disputados.
Enfrente estará un gran rival. La Real está haciendo una gran temporada de la mano de Imanol
Alguacil. Los donostiarras son quintos en LaLiga con 45 puntos después de 12 victorias, 9 empates y 7 derrotas, con 44 goles a favor y 28 en contra. Es el cuarto equipo más realizador del campeonato de la regularidad por detrás de Barça, Atlético y Real Madrid y el quinto que menos tantos encaja.
Esta temporada han caído en la segunda ronda de Copa que han jugado, ante el Betis, pero en la anterior tuvieron que dejar en la cuneta a Becerril, Ceuta, Espanyol, Osasuna, Real Madrid y Mirandés en semifinales.
Nadie duda del nivel de su plantilla y sobre todo de calidad de algunos de sus jugadores como Illarramendi, Merino, Silva, Oyarzabal o Isak. Lo más probable es que alguacil tire de su once más potente, con Remiro en portería, Gorosabel, Zubeldia, Le
Normand y Monreal en defensa, Illarramendi, Merino y Silva en el centro del campo con Portu, Oyarzabal e Isak como hombres más adelantados.
Lo mismo se puede decir del Athletic. Marcelino solo cuenta con las bajas de Nolaskoain y Zarraga y dispone de sus hombres más decisivos para ganar el partido. El asturiano podría salir con un equipo formado por Unai
Simón, De
Marcos, Yeray, Iñigo
Martínez, Yuri
Berchiche, Berenguer, Dani
García, Vesga, Muniain, Williams y Raúl
García. Un once que tiene en su mano pasar a la historia en el partido que centra todas las miradas de los aficionados rojiblancos, el derbi de nuestras vidas.
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