Mikel
Oyarzabal es el mástil que sostiene el escudo de la Real Sociedad. El tercer capitán del equipo es indiscutible para Imanol
Alguacil. Su aportación en el campo, con goles, asistencias y juego, también es indispensable para sus compañeros. Pero algún día tenía que descansar y lo hizo en Leganés: Oyarzabal no fue ninguno de los 14 jugadores que saltaron al césped y tras 57 partidos oficiales con la Real, el guerrero descansó.
Se hace raro ver un ‘once’ en el que no esté presente Oyarzabal, pero más extraño es que ni siquiera llegase a disputar un solo minuto. Para encontrarnos con un escenario semejante nos tenemos que remontar hasta finales de octubre de 2018, cuando Oyarzabal no viajó al Wanda Metropolitano para medirse al Atlético de Madrid debido a una gastroenteritis. El propio jugador quería jugar, pero la baja de última hora se confirmó por una indisposición. Por aquel entonces era Asier
Garitano quien dirigía a la Real, por lo que el episodio de Butarque, su ausencia en el campo, es insólito en el actual mandato de Imanol Alguacil en el banquillo.
Mikel
Oyarzabal ha jugado 57 partidos seguidos con la Real. Una brutalidad de registro tendiendo en cuenta que, además, ha ido convocado esporádicamente con la selección española. El elevadísimo listón de su participación se queda en los 4.789 minutos. Han pasado 463 días desde que faltó por última vez, más de un año, teniendo en cuenta tanto la Liga como la Copa del Rey.
No se puede desligar la ausencia de Mikel
Oyarzabal de la negativa imagen que ofreció la Real en su derrota contra el Leganés. El buque insignia permaneció en el banquillo. Se estima que, de tal manera, llegará más descargado a las dos citas de gran calado que le esperan a la Real esta semana, los cuartos de Copa en el Bernabéu y el derbi del domingo contra el Athletic en Anoeta.
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