el día que la Corona británica cambió para siempre

La Familia Real británica atraviesa uno de los momentos más complicados de toda su historia. El 8 de septiembre saltaban todas las alarmas debido a un comunicado que emitió el Palacio de Buckingham, el que se detalló que la Reina Isabel II atravesaba un momento complicado de salud, motivo por el que canceló una reunión con su Consejo. Después, los reporteros de la BBC aparecieron de riguroso luto, lo que ya confirmó que algo grave pasaba. Fue entonces, cuando salió a la luz que se había activado el protocolo ‘El puente de Londres ha caído’. Isabel II había muerto. Inmediatamente todos los miembros cercanos a la monarca se desplazaron hasta el Castillo de Balmoral, el que fue su lecho de muerte.

La primera vez que la pareja se dejó ver en público / Gtres
La primera vez que la pareja se dejó ver en público / Gtres

En esos momentos críticos, el príncipe Enrique se encontraba en Reino Unido junto a su esposa, Meghan Markle, ya que el matrimonio estaba inmerso en una pequeña gira por Europa. Pese a sus esfuerzos por llegar a ver a su abuela con vida, no fue posible. La duquesa de Sussex no le acompañó y, es que las continuas tensiones entre Meghan y La Firma son constantes desde que ella y el hijo menor de Lady Di tomaron la decisión de dejar de ser miembros activos de la Corona. Además, a este importante hecho, se le suman las continuas declaraciones que no dejan en muy buen lugar a la familia del Príncipe. Aunque ahora la mala sintonía prime entre ellos y, por consiguiente, la cordialidad sea la base de la relación que los une a todos ellos, hubo una época dorada en la que Meghan Markle parecía integrada en la Institución, pero algo cambió y la idea de empezar una nueva vida en Estados Unidos junto a Enrique era cada vez más insistente.

Harry y Meghan anunciando su compromiso / Gtres
Harry y Meghan anunciando su compromiso / Gtres

El príncipe Enrique era uno de los solteros más codiciados, pero de pronto conoció a la que sería la madre de sus hijos y el amor de su vida. Coincidieron en una reunión, ya planeada, una cita a ciegas que salió mejor de lo que ambos esperaban. Conversaron, pero no solo eso, porque la química era más que evidente. Luego llegaron las llamadas, los mensajes diarios y las quedadas. El hijo del Rey Carlos III y la actriz habían conectado y se habían enamorado. Se fueron de viaje a Botusana, un lugar de lo más especial para Enrique, porque le traía y le trae buenos recuerdos de su madre, Lady Di. Aunque estaban a escondidas disfrutando de su romance, era inminente que tenían que anunciar su noviazgo. Tuvo lugar en Toronto en el marco de los juegos Invictus en 2017, donde Meghan lució unos vaqueros rotos, zapatos planos de Sarah Flint y una blusa blanca de Misha. Como accesorio optó por un bolso de Everlane. Look con el que se despediría de su vida anterior, ya que si quería tener una vida junto al Príncipe todo su mundo iba a cambiar, empezando por sus estilismos.

Antes de dar a conocer su compromiso en un comunicado oficial, había que seguir otro importante paso, el de conocer a la Reina Isabel para que diera su aprobación. El encuentro estaba previsto para el 12 de octubre de 2017. Enrique y Meghan recorrieron en un Ford Galaxy en lugar del Range Rover para pasar desapercibidos los dos kilómetros que separan el palacio de Kensington y Buckingham, residencia por aquel entonces de la monarca. Subieron en ascensor y cuando Enrique vio a su abuela la dio dos besos y Meghan hizo la correspondiente reverencia que tantas veces había practicado.

El príncipe Harry y Meghan Markle se dan el 'sí, quiero' / Gtres
El príncipe Harry y Meghan Markle se dan el ‘sí, quiero’ / Gtres

La conversación fue fluida y la Reina rompió con el protocolo y la estricta medida de tiempos, ya que pasó más minutos de los que tenía estipulados con la pareja, señal de que le había caído bien Markle, relatan en el ejemplar Harry y Meghan en libertad. El 20 de noviembre Meghan ya se instalaba en Londres de manera oficial, dejando atrás su vida en Toronto. Nottingham Cottage era su hogar junto a su futuro esposo.

Pronto llegaría el esperado momento. Durante una entrevista de la BBC, Meghan Markle reveló que el príncipe Harry le pidió matrimonio mientras asaba un pollo. “Fue un momento muy bonito”, dijo la duquesa de Sussex. Sin embargo, hasta el 27 de noviembre no anunciaron su compromiso. Más tarde el 19 de mayo de 2018 se casaron en Windsor ante la atenta mirada de todo un país.


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