Ya es muy conocido que José Mourinho fue incapaz de ver el talento de Mohamed Salah y de Kevin de Bruyne cuando tuvo a ambos siendo muy jóvenes en el Chelsea y no les dio oportunidades. Lo que no se sabía, no obstante, es que el técnico portugués hizo llorar al egipcio por aquel entonces.
Lo explicó John Obi Mikel, que era parte de la plantilla y que vivió en directo como Mou se pasó tres pueblos con su compañero. “Creo que Salah estaba jugando mal. Mourinho entró al vestuario y lo atacó, lo agarró efusivamente. Estaba llorando, y lo que pasó luego es que Mourinho no lo dejó volver al campo en el segundo tiempo. Se lo cargó, hubiera sido más fácil cambiarlo y decir ‘no estás jugando bien, siéntate, no vas a volver al campo’. Pero lo hirió y se lo cargó”, confesó a Dubai Eye el centrocampista nigeriano.
Obi Mikel, que vio tanto al egipcio como a De Bruyne dando sus primeros pasos en el fútbol de élite, se muestra sorprendido por lo que se han convertido: “Kevin siempre fue travieso, estaba solo, de mal humor. Nunca podías sacarle nada. Pero ahora cuando lo veo jugar… que alegría. Que alegría verlo. Cuando miro a jugadores como ellos, que se han convertido en los mejores del mundo, me resulta increíble. Se han vuelto más fuertes físicamente, más rápidos. ¡No sé qué les pasó!”.