Este curso, la FIA implantó el techo presupuestario, que establece un límite de presupuesto a gastar en todo el curso por primera vez en la F1 para tratar de igualar las cosas entre los equipos grandes y pequeños. Así, los gastos de los equipos están medidos al detalle y un accidente como el de Verstappen del pasado domingo en el GP de Gran Bretaña, tras tocarse con Hamilton, puede hacer tambalear todas las cuentas de una escudería de Red Bull. Así lo dejó entrever el asesor de Red Bull, Helmut Marko, en declaraciones a la televisión ‘RTL’, asegurando que el choque de Max contra las barreras de protección de neumáticos le costará al conjunto de las bebidas energéticas unos 750.000 euros, ya que el coche quedó destrozado, a falta de ver qué piezas podrán salvarse de dicho monoplazas.
“Verstappen no volverá a subirse a ese coche porque es una pérdida total”. Así se mostró Helmut Marko, atreviéndose a hacer una valoración estimada de los daños que sufrió el coche de Verstappen en su accidente con Hamilton. “Sobre unos tres cuartos de millón de euros”, dijo a simple vista, recalcando que aún falta hacer una valoración completa.
“En tiempos de techo presupuestario esta cantidad es importante y nos perjudica”, agregó el austríaco, quien sí se mostró positivo de cara al estado físico de Max, dejando claro que el neerlandés podrá competir sin problemas en el próximo GP de Hungría ( del 30 de julio al 1 de agosto).
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