Ícono del sitio La Neta Neta

El doble-doble de Rubio no puede con el triple-doble de Sabonis

La buena actuación de Ricky Rubio y Karl-Anthony Towns fue insuficiente para evitar la dolorosa derrota de los Timberwolves ante unos Indiana Pacers que tuvieron en Domantas Sabonis a su mejor hombre al conseguir un triple doble con 36 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias, el máximo anotador de la carrera del pívot lituano-americano.

Rubio terminó el partido, que se decidió en la prórroga, con 20 puntos (su mejor actuación esta temporada), 13 asistencias y 1 robo de balón, mientras que el pívot dominicano-estadounidense Towns acabó con 30 puntos, 10 rebotes, 1 asistencia, 2 robos de balón y 2 tapones.

gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );

Los Timberwolves esperaban volver al camino de la victoria tras perder el martes en el Target Center de Minneapolis ante Los Ángeles Lakers. Pese a caer ante los actuales campeones de la NBA, los de Minnesota han mostrado un mejor juego en los últimos partidos, especialmente desde que Rubio ha sumado minutos y la baja de D’Angelo Russell le ha asegurado la titularidad.

En Minneapolis los comentaristas deportivos ya hablan del “renacimiento” del base español, que empezó la temporada fuera de forma y con dificultades para anotar. Pero Rubio está recuperando la confianza en su juego y el equipo lo está notando.

En la noche del miércoles anotó 3 de los 6 triples que intentó, los 5 tiros libres que se ganó y 2 canastas de dos. Pero sobre todo ejecutó 13 asistencias, algunas de ellas con el sabor del mejor Ricky para deleite de los seguidores de los Wolves.

Ya desde los primeros minutos del partido, Rubio desplegó sus armas. Su primer tiro a canasta fue un triple, que anotó para colocar un 5-7 en el marcador. Y su siguiente jugada, tras recoger un rebote defensivo, fue una asistencia a Towns que colocó un empate 7-7.

Los dos equipos parecían tener las mismas fuerzas y no fueron capaces de distanciarse del marcador hasta que los Pacers endosaron un parcial de 0-9 en un minuto, lo que dejó el marcador 17-25 a falta de 4 minutos para el final del primer cuarto.

Parecía que los de Indiana estaban dispuestos a sentenciar el partido pronto, pero una reacción del banquillo de los Timberwolves, con el pívot Naz Reid, el base Jaylen Nowell y el alero Malik Beasly, permitió que los primeros 12 minutos terminase con los Pacers sólo 6 puntos por delante, 33-39.

El segundo cuarto, las tornas cambiaron. Reid inició el periodo con ganas y en poco menos de 90 segundos hizo 7 puntos, lo que empató el partido 44-44 a falta de 10 minutos para el descanso.

En frente, Sabonis era el hombre orquesta: reboteaba, anotaba desde la pintura, lanzaba asistencias y robaba balones. Pero aún así, los Timberwolves empezaron a despegarse del marcador gracias a los jugadores del banquillo.

Cuando Rubio volvió a la cancha a mitad del segundo cuarto, el marcador estaba en 53-49 para los de Minnesota. Y los Timberwolves mantuvieron esa diferencia de 4 puntos hasta el final del segundo cuarto, gracias a los puntos de Anthony Edwards, hasta ese momento por debajo de su ritmo habitual, Towns y Rubio.

Sabonis se fue al vestuario como el hombre más efectivo del partido, con 20 puntos y 8 rebotes, mientras que su compañero Malcom Brogdon acumulaba 14 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias.

En los Wolves, el máximo anotador en la primera mitad fue Beasley, con 15 puntos, seguido de Towns y Reid, con 14 puntos, y Rubio, con 10.

Tras la reanudación del partido, los dos equipos se dejaron llevar por las prisas. La joven plantilla de los Wolves, la más bisoña de la NBA esta temporada, se olvidó de jugar en equipo y jugadores como Edwards o Jaden McDaniels acumularon individualidades estériles.

El resultado fue que el equipo de Rubio y el también español Juancho Hernangómez, que no jugó ni un sólo minuto, anotaron sólo 19 puntos en el tercer cuarto. Pero para suerte de los de Minnesota, los Pacers se contagiaron de la misma enfermedad e hicieron incluso menos puntos, 17.

Con un 92-86 en el marcador se inició el cuarto periodo. En pocos minutos, los Wolves se pusieron 10 puntos por delante, 98-88, la mayor diferencia a su favor en todo el partido. Pero con la misma rapidez, perdieron la cabeza.

Los Pacers anotaron 14 puntos mientras que los Wolves sólo hicieron 2 y a falta de 6 minutos para el final, el partido estaba 100-102 para los de Indiana. Los Wolves reaccionaron gracias a una serie de asistencias de Rubio a Edwards primero y Towns después, lo que colocó el marcador 121-116 a falta de 58 segundos.

Un triple de Jeremy Lamb y dos tiros libre de Sabonis dejaron el partido 121-121 a falta de 11 segundos y con la pelota en manos de Edwards, que vio como su triple en el últimos segundo era escupido por el aro.

En la prórroga, los Wolves fueron incapaces de mantener la efectividad y sólo hicieron 7 puntos mientras que los Pacers consiguieron casi el doble, 13.


Source link
Salir de la versión móvil