Hace 20 años Kieron Dyer era considerado uno de los mejores talentos del fútbol inglés. Nacido en 1978, el centrocampista se había formado en el Ipswich, el equipo de su ciudad, antes de convertirse en una estrella en el Newcastle. Ahora, como reveló en octubre pasado, sufre una rara enfermedad llamada colangitis esclerosante primaria que provoca graves daños hepáticos y necesita un trasplante de hígado para sobrevivir.
Dyer, a sus 43 años, explica en una entrevista al Daily Mail que lleva seis meses en la lista de espera. “Si no me hago el trasplante, mi hígado va a fallar y no hay nada que puedan hacer por mí”, relata desesperado, aunque al mismo tiempo es consciente de la situación en que se encuentra.
“A veces hay personas esperando un trasplante con unas semanas de vida. Empiezo a sentirme cada vez más fatigado, pero no estoy en la categoría de súperurgente, por lo que podría tener que esperar unos meses más para recibir la llamada hasta que mi hígado esté realmente mal”, afirma Dyer con resignación. “No hay suficientes hígados para la cantidad de solicitudes y personas que lo necesitan”.
Jugó un Mundial y una Eurocopa
Una situación complicada que viene a demostrar que el dinero y la fama no lo es todo. Dyer jugó 33 partidos con la selección inglesa y participó en el Mundial 2002 y la Eurocopa 2004. Tras jugar en el Newcastle (1999-2007), pasó al West Ham (2007-2011), regresó al Ipswich (2011) antes de poner fin a su carrera en Queens Park Rangers (2011-2013) y Middlesbrough (2013).
Kieran Dyer jugó de 1999 a 2007 en el Newcastle
Dyer no pierde la esperanza. “Tengo suerte de que hayan descubierto lo que estaba mal. Sé que dependo de la mala suerte de otra persona para tener la oportunidad de vivir una vida larga y feliz. Pero espero que quienquiera sea el donante, pueda hacerlo sentir orgulloso. Después de la operación te alentarán a mantenerte en contacto con la familia del donante y eso es algo que quiero hacer. Creo que si yo fuera alguien que ha perdido a un ser querido, me consolaría saber que a través de su generosidad alguien puede tener la oportunidad de tener una larga vida. Y espero continuar con este recuerdo. No quiero arruinar todo, sé lo valioso que es tener una segunda oportunidad “.