En los días previos al arranque del Mundial de Australia y Nueva Zelanda se supo que una de las estrellas de la selección de Zambia, la portera titular Hazel Nali, no estaría disponible por una lesión importante en los ligamentos de la rodilla. Hasta aquí todo correcto: la Federación de Zambia (FAZ) envió un comunicado confirmando la noticia y se citó a Leticia Lungu, una nueva guardameta para formar parte de las ‘Copper Queens’.
Pero Hazel Nali (25 años), pieza clave para Zambia en la fase de clasificación, no tardó en rebatir a los dirigentes de la selección africana. En declaraciones a ‘ZamFoot’, la ex portera del Fatih Vatanspor turco se quejó de que no habían razones suficientes como para asegurar que sufría esa lesión, pues no le habían mostrado ningún parte médico oficial y ella podía caminar con una pequeña molestia al flexionar la rodilla.
Según apuntan medios locales, Nali y su compañera Grace Chanda (Madrid CFF), quien también ha causado baja por enfermedad, lideraban junto a la capitana Banda las protestas por cobrar las dietas pendientes que tenían las jugadoras con el combinado nacional desde la pasada Copa África. Por este motivo, con la FAZ tildándolas de “mala influencia”, habrían sido descartadas finalmente de la concentración para el Mundial, el primero en el que participa el país surafricano.
Todo este drama llevó a Catherine Musonda, la segunda portera, a ponerse bajo palos este sábado en el debut de las zambianas contra Japón (0-5), del mismo grupo C que España y Costa Rica. La guardameta, también de 25 años, tuvo una actuación para olvidar y fue expulsada por doble amarilla en los últimos minutos del encuentro tras derribar a Ueki en el uno contra uno. Eunice Sakala, la tercera en discordia, tuvo que disputar los últimos minutos contra las niponas y detuvo el penalti cometido por su compañera, pero fue repetido por posición adelantada y terminó encajando en su debut mundialista.
Eunice Sakala, segundos antes de atajar un penalti que fue repetido por su posición adelantada en la línea de gol.
Por lo tanto, si no hay ninguna novedad, Zambia tendrá que jugar su próximo partido del día 26 contra España con su tercera portera. La joven Sakala (foto), de 21 años, había disputado su último encuentro con su selección el pasado 2 de mayo, en un amistoso contra Botsuana en el que sólo disputó la primera mitad. Por sorpresa suya, en Auckland volverá a ser protagonista, y tendrá en el banquillo a la mencionada Leticia Lungu, el último de los efectivos disponibles para que Zambia pueda solventar uno de sus graves problemas en este Mundial. Si fallan ellas dos, no hay nada más que hacer.