Con dos actuaciones mágicas, Chris Jones ha decantado los dos últimos triunfos del Valencia Basket, pero la inspiración del base estadounidense se medirá hoy (18.30 horas) al Real Madrid de un Dzanan Musa que tiene en el equipo ‘taronja’ a su víctima predilecta. El alero bosnio decidió los dos duelos previos entre ambos equipos esta campaña… tras masacrarle ya la pasada campaña cuando militaba en el Breogán en otros dos encuentros en los que pasó los cuarenta puntos de valoración.
Muchos de los focos en la apertura de la Copa en el Olímpic les apuntarán a ambos pero tanto el Real Madrid como el Valencia llegan además en su mejor momento. Los primeros no son aún el equipo que quieren ser “pero casi, casi”, dijo ayer su técnico Chus Mateo. “Nosotros también estamos en un buen momento”, apuntó Mumbrú.
Pero cada uno está en un escalón. El equipo madrileño es segundo en la Euroliga y líder de la ACB. Además recupera para esta cita a Rudy Fernández y a Carlos Alocén, un chute de moral para la plantilla que habrá que ver cómo gestiona Mateo. “Hay jugadores con distintos ritmos de competición y toca elegir”, señaló. Le queda Randolph en la enfermería.
Pero más allá de quién esté en la pista al entrenador le gusta la filosofía que tienen. “Llegamos con una línea de trabajo buena, con el equipo jugando casi a todo lo que queremos. Todavía no somos un equipo redondo, pero es un equipo que corre, que entra en pintura, que intenta defender como grupo aunque no seamos los mejores individualmente. Jugamos como unidad y colectivo, algo que me gusta”, resaltó.
El conjunto valenciano es octavo en ambas competiciones y no con poco esfuerzo. Por eso la presión, subrayan, está en el otro vestuario. “El Madrid llega con confianza y está confeccionado para ganar todas las competiciones”, señaló Mumbrú, que tendrá aún las bajas de Sam Van Rossom, Martin Hermannson y Millán Jiménez y las dudas de Xabi López-Arostegui y, sobre todo, James Webb. La lista puede parecer larga pero lo era bastante más hace apenas un mes pero en ese momento de dificultad, el club movió ficha para traer a Shannon Evans y la plantilla encontró el equilibrio defensivo que no había tenido. “No hay que pensar tanto en meter puntos porque hay muchas cosas que hacer para ganar”, recordó el técnico a su plantilla, que aspira a repetir la gesta de hace 25 años.