El dueño de los Phoenix Suns, Mat Ishbia, ha compartido un mensaje conciliador a través de las redes sociales después de su encontronazo en la banda con Nikola Jokic, estrella de los Denver Nuggets. El propietario de la franquicia de Arizona se vio envuelto en una polémica tras agarrar un balón suelto en la banda y no cederlo ante la insistencia del jugador, que quería sacar rápido para armar la contra durante el cuarto partido de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA entre Suns y Nuggets.
Después del revuelo generado, Ishbia ha mandado esta mañana en Estados Unidos, a media tarde en hora española, un mensaje para calmar los ánimos y pedir que no se suspenda al astro del equipo rival. “¡Fue una gran victoria de los Suns anoche en una eliminatoria magnífica hasta el momento! Esa debería ser y es la única historia. Suspender o multar a alguien por los incidentes de anoche no estaría bien. Tengo mucho respeto por Jokic y no quiere ver nada parecido. ¡Con ganas de quinto partido. ¡Vamos Suns!”, tuiteó el dueño de la franquicia.
La liga debe estudiar bien el caso, ya que a los jugadores se les prohíbe explícitamente tocar a los aficionados en las gradas, que empiezan exactamente en la primera fila de asientos VIP al borde de la pista. En un caso que ha levantado mucha polvareda, también se ha recordado que si fuera otro aficionado el que hubiera mantenido la interacción y retenido el balón ante la insistencia de Jokic probablemente se hubiera optado por expulsar del pabellón al espectador. Al tratarse del nuevo dueño de Phoenix, el suceso se salió de los márgenes habituales de cobertura mediática.
Según una información de The Ahtletic, es probable que la NBA entreviste a Jokic y otros protagonistas cercanos al incidente para determinar cómo proceder. Sobre la pista, el árbitro Tony Brothers castigó con falta técnica el comportamiento del serbio.