El Eibar puso punto final en Mestalla a una primera vuelta irregular, con momentos difíciles y rachas de buen juego que dejan al conjunto de José
Luis
Mendilibar en el puesto 16, con más de una victoria de colchón respecto al descenso. Un margen interesante que, sin embargo, no garantiza nada teniendo en cuenta, por ejemplo, el potencial del Celta o la reacción del Leganés tras la llegada de Javier Aguirre al banquillo.
La situación es similar a la de la pasada temporada. Si bien el Eibar sumó tres puntos más, 22, su margen sobre el descenso era más estrecho, de sólo tres puntos. El cuadro armero firmó una segunda vuelta sólida para terminar con 47 puntos, más cerca de los puestos europeos que los del descenso.
El conjunto de Mendilibar deberá repetir esa tendencia, la de ir de menos a más, si quiere volver a tener un final de temporada tranquilo en lo que a mantener la categoría se refiere. El conjunto armero ha navegado siempre en la zona media-baja de la tabla. Tras un mal arranque liguero, con dos puntos en las primeras cinco jornadas, cuatro de ellas disputadas a domicilio debido a las obras en Ipurua, el Eibar salió del descenso con una remontada balsámica en su feudo ante el Sevilla (3-2).
Una victoria a la que el Eibar dio continuidad frente al Celta (2-0) y en el Villamarín (1-1). Siete puntos que permitieron a los azulgranas ver el horizonte más despejado.
El Eibar no ha vuelto a pisar la zona de descenso desde entonces, aunque su irregularidad no le ha permitido poner tierra de por medio. El conjunto de Mendilibar volvió a enlazar dos victorias consecutivas en las jornadas 11 y 12, frente al Villarreal en casa (2-1) y en Butarque (1-2), pero tras ellas llegó la peor racha del equipo: cuatro derrotas consecutivas, tres de ellas en Ipurua, frente a Real Madrid (0-4), Alavés (0-1), Real (4-1) y Getafe (0-1). La goleada al Granada permitió al Eibar salir de esa mala dinámica ante su público (3-0).
Pólvora mojada arriba
La falta de productividad en ambas áreas puede ser uno de los grandes debes del equipo, especialmente en lo que capacidad goleadora se refiere. El Eibar es uno de los seis equipos de Primera que no llega a un tanto por partido (suma 18 en 19 jornadas). Entre los cuatro delanteros del equipo suman seis goles, una cifra escasa.
En área propia, el Eibar ha conseguido dar un paso al frente en la últimas tres jornadas, en las que sólo Maxi
Gómez, en Mestalla, ha podido batir a Dmitrovic. Los armeros dejaron a 0 al Athletic en San Mamés y al Granada en Ipurua, algo muy positivo teniendo en cuenta que en los 16 partidos anteriores había encajado 28 goles.
Continuar por ese camino en defensa será clave para conseguir el objetivo durante la segunda vuelta que arrancará recibiendo al Atlético de Madrid (sábado 18, 21.00h.). Tras el conjunto de Simeone visitarán el fuedo armero el Betis y la Real. Mientras, dos rivales directos esperan a domicilio: el Celta y el Alavés.
La Copa es el próximo objetivo en el calendario del Eibar. Tras eliminar a la S.D. Logroñés en Las Gaunas (0-5), el equipo visitará el domingo (12.00h.) al Cacereño. De superar el duelo, algo que debería hacer atendiendo al potencial de ambos conjuntos, los armeros pasarían a dieciseisavos de final, una eliminatoria que se disputará de nuevo a partido único y que está programada para el martes 21, miércoles 22 y jueves 23 de enero. Estas rondas iniciales pueden ser una buen oportunidad para los menos habituales en Liga.
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