Dulce Navidad la que va a tener el Eibar después de unas semanas complicadas. Los armeros ya están disfrutando de unos días libres y la próxima semana volverán a los entrenamientos con las pilas cargadas tras sus recientes alegrías. Su regreso se producirá el lunes por la tarde, todavía sin determinar dónde y a qué hora. Los jugadores han aprovechado este largo descanso para viajar a sus respectivos lugares de origen.Será entonces cuando empiecen a preparar el siguiente compromiso, que les medirá al Valencia en Mestalla. Allí terminará una primera vuelta con muchos altibajos y sensaciones agridulces.
Todo parecía ir mal ya que habían enlazado cuatro derrotas ligueras seguidas. El descenso acechaba y evidenciaban problemas en ambas áreas. Les costaba horrores marcar, pero sobre todo recibían muchos tantos.
No obstante, durante los últimos encuentros la dinámica ha cambiado por completo. El valioso empate sin goles logrado en San Mamés ante el Athletic supuso un punto de inflexión cuando más lo necesitaban.
Después llegó la eliminatoria copera frente a una voluntariosa Sociedad Deportiva Logroñés en Las Gaunas. Más allá de que completaron un primer acto para olvidar, su efectividad les permitió vencer 0-5. No sufrieron demasiado atrás.
Y la semana se cerró con una nueva goleada contra el Granada en Ipurua. Estuvieron más acertados que otras veces delante de las redes rivales, si bien cimentaron este triunfo gracias al magnífico trabajo realizado por los zagueros.
Además, tenían numerosas bajas por lesiones o sanciones, aunque las suplieron demostrando unidad y cohesión ante la adversidad. Ahora suman 19 puntos, lo que les permite distanciarse en cinco de los puestos rojos.
En estos duelos se han producido los debuts de tres canteranos del filial Club Deportivo Vitoria. Esa también es una gran noticia para la entidad guipuzcoana. Sergio
Cubero, Ekhi
Bravo, ambos renovados hace poco, y Miguel
Ángel
Atienza disputaron sus primeros minutos oficiales como profesionales.
Aun así, lo más importante es que el conjunto dirigido por José
Luis
Mendilibar ha recuperado su esencia. Venía cometiendo errores graves y estos le costaban muy caros en forma de duros tropiezos.
Mejoría desde la defensa
La reacción del bloque azulgrana viene tras mejorar especialmente en labores defensivas. Dejando la portería a cero se asegura al menos no irse de vacío y esta ya es una buena base.
Otro de los aspectos a destacar es la fidelidad hacia un estilo determinado. Muchas veces, en situaciones delicadas en cuanto a lo clasificatorio, suelen buscarse alternativas desesperadas, si bien Mendilibar sigue firme.
Esto hace que el grupo siempre tenga las ideas claras. La confianza mutua es total y en este clima los resultados positivos acaban llegando. Era cuestión de tiempo. Ahora deben mantenerlos.
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