La derrota en el Sánchez Pizjuán dejó buenas sensaciones pese a todo, pero como muy bien señaló ayer José
Luis
Mendilibar, de sensaciones no se vive y en la situación actual sumar puntos resulta imperativo si se quiere seguir en Primera. El objetivo está muy cerca, pero conviene no morir en la orilla. Para ello el partido de hoy ante el Leganés (Ipurua, 19.30 horas) puede resultar decisivo. Es la primera oportunidad que tendrá el equipo armero de dejar sentenciada su presencia un año más en la elite, aunque para ello habrá que derrotar a un equipo al que sólo le vale ganar, que llega con la soga al cuello, pero que viene también de salvar su primer ‘match-ball’ en Cornellà ante el Espanyol. El empate, como también ha apuntado el técnico de Zaldibar, tampoco sería malo.
Como ha venido haciendo desde el reinicio de la Liga, el entrenador armero realizará varios cambios en su equipo con el fin de que mantenga la intensidad que exige en cada partido. La única baja respecto al último partido es la de Sergio
Álvarez, que en el Sánchez Pizjuán vio su quinta cartulina amarilla y deberá cumplir un partido de sanción.
La novedad, por contra, puede ser la posible presencia de Anaitz
Arbilla. Mendilibar ha citado a 24 jugadores y el navarro, ausente los últimos partidos por unas molestias en el pie, entró en la convocatoria, si bien su presencia no está asegurada ya que será hoy cuando se decida si está o no en condiciones.
El jugador ha realizado dos entrenamientos con el grupo y ayer fue le pincharon en el pie para conocer su estado. En función de sus sensaciones antes del choque, entrará o no en la lista definitiva.
Como su presencia es dudosa, Mendilibar ha citado al canterano Unai
Dufur, que completaría la convocatoria en caso de que Arbilla finalmente se quedara fuera.
Muy mermado en ataque
El Leganés, por su parte, comparecerá en Ipurua muy necesitado. Debe ganar a un equipo al que hace más de 17 años que no derrota y ante el que ha sumado siete derrotas y tres empates en sus últimos 10 enfrentamientos.
Javier
Aguirre tiene problemas en el ataque porque además de que se quedó en pocos días sin Braithwaite y En–Nesyri, tiene al otro de los puntas del equipo, Guido Carrillo y a su máximo goleador, Óscar
Rodríguez, lesionados.
A la misma hora se jugará el Mallorca-Levante, pero eso ya no depende de los armeros.
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