Ipurua tiene la llave de la tranquilidad para el Eibar. Tras la balsámica victoria ante el Levante (3-0), el conjunto armero afronta vuelve a jugar en su fortín los dos próximos encuentros. Mallorca, el sábado, y Real, el próximo miércoles, serán los rivales de un equipo que puede salir de esta tacada de partidos en casa en una situación idílica para afrontar el último tramo de temporada. Si, por contra, el Eibar pincha, especialmente si lo hace el sábado, deberá abrocharse el cinturón.
El Eibar tiene motivos para el optimismo cuando se tratar de aferrarse a su estadio. El conjunto armero ha sumado siete victorias en lo que va de Liga; seis de ellas, como local. El balance en sus doce partidos ante su público es de un 50% de triunfos, un empate y cinco derrotas, lo que le sitúa como el mejor anfitrión de la zona baja.
Sevilla (3-2), Celta (2-0), Villarreal (2-1), Granada (3-0), Atlético (2-0) y Levante (3-0) han mordido el polvo en Ipurua, mientras que el Betis se llevó un empate (1-1). Tras una mala racha de tres derrotas consecutivas allá por el mes de noviembre (0-4 ante el Real Madrid, 0-2 frente al Alavés y 0-1 contra el Getafe), el Eibar ha recuperado su solidez en casa en los últimos encuentros. Lleva cuatro encuentros sin perder como local, en los que ha sumado 10 puntos de los 12 puntos en juego.
Cuatro encuentros en los que sólo el bético Fekir ha logrado batir la portería eibarresa y en los que el cuadro de Mendilibar ha marcado 9 goles.
Mantenerse en la ola este sábado permitiría a los armeros dar un golpe en la mesa y dejar la permanencia muy encarrilada. S
i el Eibar gana al Mallorca dejará a los bermellones a 8 puntos más el golaverage y, al descenso, a un mínimo de 7. Una diferencia que, teniendo en cuenta los problemas de baleares, Leganés y Espanyol para sumar de tres en tres, se antoja suficiente para encarar el tramo final de curso con cierto sosiego.
El Mallorca naufraga fuera
Los argumentos para el optimismo este sábado no terminan en la buena dinámica eibarresa en Ipurua, ya que el Mallorca afronta la cita como peor equipo de la competición a domicilio. En sus doce salidas, el cuadro de Vicente
Moreno sólo ha cosechado dos empates por diez derrotas. 2 puntos de 36 que le dejan, junto al Leganés, como único conjunto que todavía no ha ganado lejos de su estadio.
En empate a 2 en Vigo y un 3-3 ante el Betis, hace dos jornadas, es el escaso bagaje de un Mallorca que encaja un gol por partido en casa y, por contra, ha recibido 29 goles en 12 partidos lejos de la isla. Con 22 puntos, a 3 del Celta y 5 del Eibar, gran parte de sus opciones de permanencia pasan por mejorar esos registros y el duelo del sábado es casi una final para sus intereses.
“Es un partido clave, necesitamos los puntos”, reconoce el defensa bermellón Martin
Valjent. “En Ipurua tendremos que competir muy bien para sumar algo positivo”, señala el meta Reina. El Mallorca llegará herido a Ipurua tras caer ante el Getafe (0-1). Una oportunidad para un Eibar que se aferra a su fortín para lograr la permanencia.
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