Pese a que desde el Barça anunciaron que no se venderían entradas a los seguidores alemanes y el presidente Joan Laporta se reafirmó en que desde el club azulgrana no vendieron localidades a la afición rival, más de 30.000 aficionados del Eintracht festejaron en el Camp Nou el pase a semifinales de la Europa League tras conseguir comprar las entradas gracias a su gran creatividad e ingenio.
Peter Fischer, presidente del Eintracht, aseguró que “nuestros hinchas me han explicado tantísimas historias sobre cómo han llegado a Barcelona, da para llenar un programa entero de TV… Los seguidores vinieron vía Turquía, Europa del Este, Marruecos o también Dublín. Hay tantas historias maravillosas de todo lo que han hecho para poder estar en el Camp Nou. Y todo ello de forma legal. Porque son listos, han conseguido entradas de todas las maneras factibles. El idioma alemán no tiene palabras para definir lo que ha sido esta noche”.
El portavoz de la junta, Axel Hellmann, añadió que “sobre todo en la Europa League se desprende una energía de nuestros hinchas que se convierte en creatividad viajera. “Que al final hubiera 25.000 seguidores nuestros más en el estadio pese a que oficialmente solo nos dieron 5.000 entradas fue una gran sorpresa para mí. Quiero puntualizarlo, porque ha habido alguna reacción negativa en las filas del FC Barcelona, diciendo que cómo es posible esto. La culpa no es del Barça. Nuestros seguidores han conseguido entradas de todas las maneras imaginables, algo que como club es difícil de controlar. Son creativos a la hora de conseguirlas por toda vía posible. Así ha sido y así será”.
Desde foros de internet de seguidores del Eintracht se daban consejos. La fórmula consistía en burlar el bloqueo a través de una VPN, una herramienta que entre otras cosas oculta el origen de la IP. También se dieron consejos en esos foros sobre cómo viajar hasta Barcelona e incluso sobre alojamiento. Desde el momento del sorteo se han estado organizando viajes.
La afición del Eintracht tomó las calles de la Ciudad Condal.
Otras fórmulas menos sofisticadas para comprar entradas han sido a través de amigos residentes fuera de Alemania, que podían obtenerlas sin ningún impedimento en la web del Barcelona, y después remitirlas por mail. En última instancia, hubo algo de reventa de abonos. Familias o grupos enteros de seguidores del Eintracht compraran entradas en cualquier lugar del campo driblando fácilmente los filtros del club, que fueron insuficientes, con un porcentaje también de reventa procedente de abonados para poder presenciar el partido.
Uno de los momentos calientes fue cuando los mossos tuvieron que actuar en las cercanías del Camp Nou