El entrenador del equipo filial de la Cultural y Deportiva Leonesa, Ramón González Expósito, que dirige desde hace cuatro temporadas al Júpiter leonés, al que ascendió a Tercera División, convivió con Radomir Antic y Arrigo Sacchi durante su etapa de dos temporadas en el Atlético de Madrid, rival en la Copa del Rey de los leoneses.
Después de formarse en el equipo de su tierra Atlético Teresiano, se incorporó con tan solo 14 años a la cantera del Real Valladolid, aunque ya había despertado el interés del Atlético de Madrid y, tras jugar cuatro temporadas en el club blanquivioleta, con el que debutó a los 18 años en Primera División, se incorporó al equipo rojiblanco en la temporada 97-98.
Su llegada al filial atlético, cuando éste militaba en Segunda División, buscaba dotar de experiencia en la categoría de plata a este equipo ya que también recalaron en el conjunto del Manzanares Rubén Baraja, Tevenet, Sequeiros o Agustín Vara.
Ramón González, jugador eminentemente defensivo, entró en los planes del primer equipo después del doblete -Liga y Copa del Rey- y, a pesar de vivir una época un tanto convulsa, reconoce a Efe que “aquel Atlético tenía ciertas similitudes por potencial con el actual con jugadores como Vieri, Juninho, Caminero, Kiko…”.
En este recuerdo de las dos temporadas que fue rojiblanco el hoy entrenador del filial culturalista reconoce que la actual etapa desde la llegada de Simeone al banquillo “ha supuesto que la gente volviera a reengancharse al equipo y fuera otra vez competitivo y una alternativa a los grandes”.
Pasado el tiempo reconoce que le quedó “una espinita clavada” por no haber podido ampliar su estancia en el Atlético “porque por el nivel desde luego que podría haberlo hecho, pero llegó una oferta irrechazable -cerca de mil millones de las antiguas pesetas-” de la Unión Deportiva Las Palmas por él, Tevenet y Sequeiros y Miguel Ángel Gil Marín no se lo pensó.
“Claro que me veía en aquel Atlético”, señala González, que se fue la temporada anterior al descenso, para luego él lograr el ascenso con Las Palmas, que repitió con el Recreativo de Huelva y Real Murcia, por lo que se acabó convirtiendo, afirma jocoso “en un jugador experto para afrontar ese tipo de situaciones”.
Una grave lesión le alejó del fútbol retirándose en el Jerez para después trasladarse a Astorga (León) por motivos familiares e iniciar su nueva etapa como entrenador que le llevó a la Cultural y Deportiva Leonesa, donde ha estado en sus equipos de cantera -infantil, cadete-, como segundo entrenador del primer equipo y ahora al frente del filial, Júpiter leonés.
Ramón González dice no estar “ni preocupado ni ansioso”, por poder dirigir a un equipo de superior categoría, algo que “no le quita el sueño” y solo busca “calidad en el trabajo”, algo que ha encontrado este manchego de Malagón en la Cultural bajo la protección y el impulso de la Academia Aspire de Catar como máximo accionista de la entidad leonesa.
Source link