Txetxu Rojo nos dejó ayer a los 75 años de edad. El que fuera gran extremo rojiblanco en la década de los 70 dejó un legado insuperable en el apartado futbolístico, pero también lo dejó en el personal. Andoni Goikoetxea ha destacado en Mundo Deportivo su talla personal y Santiago Cañizares lo ha corroborado a través de un episodio personal cuando coincidieron en el Celta, uno de portero y el bilbaíno como su entrenador.
“Recién llegado al Celta, en septiembre, tuve un problema familiar de índole económico que suponía perder la casa familiar por una deuda de tres millones de pesetas (18.000 euros) y mi padre recurrió a mí. Pedí ayuda al club en modo de un adelanto para resolver el tema pero no se atendió mi petición, aunque esta situación llegó a oídos de Txetxu Rojo“, recordó Cañizares. “Txetxu, que apenas me conocía desde hacía unas pocas semanas, me llamó a su despacho y, de sopetón, me ofreció un cheque suyo personal con la cantidad que yo necesitaba. Me dijo que no me quería tener en el equipo con problemas extradeportivos y que resolviera la situación. Lo hizo sin marcarme una fecha de devolución del dinero, pedirme documentación o hacerme firmar un papel”, rememoró Cañizares en su biografía, según recoge EFE.
“Desde aquel momento yo beso por cualquier sitio por el que deba pasar Txetxu Rojo”
El madrileño envió el dinero a su padre y la ejecución bancaria se paró de inmediato, con la coincidencia de que poco después, en octubre, cobró de la RFEF prácticamente esa misma cantidad en concepto de las primas por el oro de los Juegos Olímpicos, por lo que pudo retornar a su entonces entrenador la cantidad que le había prestado. “Desde aquel momento yo beso por cualquier sitio por el que deba pasar Txetxu Rojo“, cerró Cañizares el capítulo del libro en el que recordaba aquel gesto del que considera “alguien especial, muy humano y un grandísimo deportista al que tuve la inmensa fortuna de cruzarme en mi vida”.
El que fuera guardameta de la selección y del Real Madrid, entre otros, se une al dolor por la pérdida del gran ’11’ del Athletic: “Se ha ido un grandísimo futbolista, un buen entrenador, pero por encima de todo un gran tipo que tuvo un detalle conmigo en un momento crucial de mi vida y que jamás olvidaré “.