El equilibrio como objetivo del Athletic


Ahora que entre el partido de ida y el de vuelta hay tres semanas y en la liga no salen las cosas, todo son comentarios en un sentido u otro. Está claro que el torneo de la regularidad es muy importante, pero… Lo de la Copa, nadie lo obvia, es una oportunidad histórica. Me encanta ver cómo alguno se pone digno y casi menosprecia el torneo del K.O. para ajusticiar al técnico rojiblanco.



Ya me gustaría ver a los teóricos del balompié cuadrando una competición y otra en estas semanas. Sencillamente es muy, pero que muy complicado. El que no entienda que los resultados de la Liga son en parte consecuencia de lo que está pasando en la Copa o no quiere hacerlo o tiene mala fe. Las dos cosas van estrechamente unidas y no me vale lo de la gestión de la plantilla.

Todos más o menos coincidimos en el once titular rojiblanco, con un par de cambios o tres a lo sumo. Y claro está: todos queremos ganar todos los partidos. Es más, son los propios jugadores los que no se quieren perder ni uno solo de los partidos.

Otra cosa es que la plantilla sea más larga o corta y, en este caso, el número no tiene nada que ver. La situación es muy compleja y de difícil solución. No puedes dejar la Liga a un lado, pero tampoco puedes cargar con más minutos a algunos de los indiscutibles.

Imagino a
Gaizka
con la calculadora sumando y restando en función de lo que hay Los Carmenes. Cita, por cierto, no se quiere perder nadie. La temporada puede quedar solucionada en dos partidos o, al contrario, complicarse y mucho. La suerte, hay que decirlo, no está del lado rojiblanco. Celta, Espanyol, Osasuna y Granada, en Copa, son ejemplos claros de resultados injustos por los méritos realizados por los leones. Como no creo en la suerte salvo en contadas excepciones, entiendo que eso debe cambiar empezando por este mismo domingo.


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