Álex Abrines y el Barça respiran algo más tranquilos. El esguince en el tobillo derecho que el alero balerar se produjo este jueves durante el partido de Euroliga entre el Barça y el Panathinaikos (97-89) no es grave y el jugador podría incluso jugar este domingo en pista del Baskonia. Abrines se probará en el entrenamiento de este sábado (hoy el equipo tiene día libre) y en función de sus sensaciones viajará y/o jugará en Vitoria.
Una baja prolongada de Abrines hubiera supuesto un golpe importante parala línea exterior del Barça ya que se uniría a la del alero Víctor Claver, que ya no se alineó contra los griegos a causa de unas molestias en la planta de su pie derecho que el club anunció poco antes de iniciarse el encuentro. Claver sí es baja segura para el encuentro de este domingo en pista del Baskonia. El valenciano ya había tenido anteriormente problemas de fascitis pero había sido en su otro pie, el izquierdo. En su caso es más difícil realizar un pronóstico sobre su ausencia ya que los problemas de fascitis son bastante variables.
Abrines se tuvo que retirar cojeando tras los primeros ocho minutos de juego del duelo contra el Panathinaikos. El alero balear caminaba hacia atrás para recuperar la posición defensiva cuando realizó un mal apoyo y se dobló el tobillo derecho. El jugador se dejó caer al suelo entre muestras de dolor y tuvo que retirarse al banquillo ayudado por dos compañeros. Ya no volvería a entrar en pista.
Una prolongada baja de Abrines hubiera sido un golpe duro para el Barça pues el balear era el jugador más en forma del equipo en este arranque de temporada. Coincidiendo con la ausencia de Kyle Kuric, Abrines ha dispuesto de un mayor protagonismo y lo ha aprovechado con unos excelentes números, sobre todo en el lanzamiento triple (47,4% en la Euroliga y 56,3% en Liga Endesa).
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