El Espanyol naufraga ante el Mallorca y se hunde en la cola

Fundido y hundido. El Espanyol sigue en caída libre en LaLiga y tras caer este domingo ante el Mallorca por 2-0, se hunde en la zona de descenso de la clasificación. Se complica y mucho la vida el equipo catalán.

No hubo continuidad a la imagen y el fútbol que se vio el jueves ante el CSKA en la Europa League y el Espanyol volvió a mostrar la indolente y gris imagen que viene paseando en la Liga en este arranque de curso: blando atrás, sin ideas ni luz en la medular, apático y sin mordiente arriba. Y el nuevo revés reactiva la posibilidad de que David Gallego no siga en el banquillo perico, siendo decisivas las próximas horas para conoce si habrá relevo o no.

Y ante un parón liguero por delante, toca autocrítica y muchas cosas a mejorar. Este domingo el Espanyol sumó su primera derrota a domicilio en la Liga y se volvió a encender la alarma roja, incrustado en el descenso.

David Gallego refrescó el once en Son Moix respecto al que presentó en Moscú ante el CSKA, con dos novedades destacadas. Campuzano fue el ‘9’ titular ya que Calleri no se recuperó a tiempo, mientras que Lluís López saltó de inicio, formando pareja con David López en el eje de centrales para cubrir la plaza del sancionado Calero.

El Espanyol salió mandando ante un Mallorca que fue de menos a más y acabó sacando tajada. Y pronto se vio que el equipo blanquiazul, el fútbol que proponía, no era el que se dio en la segunda parte ante el CSKA cuando remontó y ganó el duelo europeo.

Pese a tener la posesión, casi un 65% al acabar el primer periodo, al equipo de Gallego se le vio espeso, blando atrás y con pocas ideas y movilidad por las bandas. El ‘Monito’ Vargas, vital en el ataque catalán, no tuvo su día y el Espanyol como no podía ser de otra manera, lo acusó sobremanera, ya que Wu Lei por la otra banda, tampoco se mostró muy lúcido. Resultado, Campuzano apenas recibió balones en condiciones.

Poco a poco el Mallorca empezó a llegar con mordiente gracias a las internadas de Lago Junior y la calidad del ex perico Salva Sevilla, con el partido roto, de ida y vuelta. Y obtuvo premio el equipo que atacaba con mayor convencimiento.

En el 37’, Pedrosa se dejó robar la cartera ante Sastre y éste puso un buen pase para que Budimir, que le tenía ganada la posición a Lluís, fusilara a Diego López: 1-0.

En la reanudación el Espanyol pareció meter una marcha más, mucho más intenso y percutiendo arriba, aunque David Gallego no movió todavía el banquillo.

Así en el 53’ Campuzano cazó un balón suelto en el área y tuvo el empate, pero el portero Reina salvó el disparo del canterano, abortando la mejor ocasión perica. Se animó el once catalán, más metido, y Lluís tuvo chance para marcar. Un espejismo.

Viendo que el partido se le escapaba, Gallego movió ficha y dio entrada a Naldo por David López que empezaba a acusar el sobresfuerzo después de la gesta europea.

Siguió apretando el Espanyol con más corazón que cabeza, tirando más de garra que de fútbol aunque más de un jugador no mostraba su mejor versión, como el ‘Monito’, mermado por el cansancio tras el desgaste de Moscú. Campuzano (68’) y Naldo (70’) buscaron el gol sin suerte.

Azuzaba el Espanyol pero el que dio un nuevo golpe fue el Mallorca. Salva Sevilla, un ex perico, firmó el segundo y la sentencia local tras aprovechar un ‘regalo’ de la zaga catalana, un mal despeje de Víctor Sánchez dejando un balón muerto. Zurdazo letal y 2-0.

Con poco más de un cuarto para el final, Gallego dio entrada a Piatti y Melendo por Vargas y Marc Roca, respectivamente, buscando una reacción que se antojaba como un imposible viendo las prestaciones de este Espanyol.