Los rastros de sangre y balas tras un tiroteo en Filadelfia, este domingo 5 de junio.Michael Perez (AP)
La legislatura de la Asamblea de Albany, el Congreso del Estado de Nueva York, ha concluido sus sesiones con un claro respaldo al control de armas. La firma de una decena de leyes que restringen el acceso por parte de la gobernadora, la demócrata Katy Hochul, supone un paso al frente en los intentos de regular la venta y tenencia de armas, en un país aún conmocionado por las matanzas de Búfalo (Nueva York) y Uvalde (Texas). Hochul ha firmado este lunes en la Gran Manzana la legislación aprobada el jueves, un paquete de diez proyectos de ley que entre otras provisiones eleva la edad legal para comprar un arma de asalto de 18 a 21 años, así como la adquisición de chalecos antibalas. Tanto el autor de la matanza racista de Búfalo (10 víctimas, en su mayoría afroamericanas) como el tirador de Uvalde (21 víctimas mortales, 19 de ellas niños) usaron ese tipo de armamento, que habían comprado legalmente tras llegar a la mayoría de edad, para cometer las matanzas. También iban protegidos por chalecos antibalas profesionales, con una parafernalia cuasi militar en el caso del primero.
“No podemos seguir viviendo así”, ha manifestado Hochul durante la firma de la ley ómnibus en una ceremonia celebrada en el distrito del Bronx. “Es una obligación moral para la gente de Nueva York, pero también para la del resto de la nación. Sigan lo que hemos hecho aquí en Nueva York y por fin empezaremos a ver el principio del fin de todo esto, de la violencia armada y las masacres que ocurren a diario en nuestro país”.
Cuando aún reverbera la violencia desatada este fin de semana, con múltiples tiroteos masivos que han dejado más de una docena de víctimas, la iniciativa de la Asamblea de Albany -surgida a raíz del suceso de Búfalo, y confirmada por el de Uvalde- supone una nueva vuelta de tuerca a la que ya era la legislación más restrictiva del país. En cuanto a las iniciativas del Congreso, donde los demócratas tienen una exigua mayoría, el presidente Joe Biden ha admitido la dificultad de conseguir el apoyo de algunos republicanos para sacar adelante una legislación más estricta. De hecho, el congresista republicano Chris Jacobs, cuyo distrito incluye los suburbios de Búfalo, abandonó la semana pasada su campaña por la reelección después de que su apoyo a una prohibición de las armas de asalto provocara la reacción airada de su partido. Jacobs recibió también una reprimenda pública por parte de Donald Trump Jr., hijo mayor del expresidente.
Entre los diez proyectos de ley rubricados hoy por la gobernadora, se incluyen medidas para limitar la venta de chalecos antibalas a las fuerzas del orden y otros profesionales del ámbito de la seguridad. Los asesinos de Búfalo y Uvalde iban provistos de pesados chalecos de protección, lo que salvó la vida del primero pero no pudo hacer nada por el segundo, que fue rematado en el aula del colegio de primaria donde se había atrincherado con escolares y profesores. El paquete legislativo requiere también que las empresas de redes sociales que operan en Nueva York adopten la máxima transparencia al abordar y responder a los mensajes de odio publicados en sus plataformas, otra constante en este tipo de sucesos por parte de los autores, que suelen aventar sus planes o incluso vanagloriarse de sus intentos.
En la mayor parte de Nueva York, jóvenes de 16 años cumplidos aún podían tener otros tipos de rifles y escopetas (no las semiautomáticas recién reguladas, mucho más letales por la velocidad de las ráfagas que disparan). El Estado, que ya exigía tener 21 años para adquirir una pistola, se une ahora a un reducido grupo de otros, incluidos los de Florida, Hawái, Illinois, Vermont y Washington, que requieren que los compradores hayan cumplido al menos los 21 para ese tipo de armas largas. Una legislación similar ha sido propuesta en Utah, mientras el intento de California de aumentar la edad legal para la compra de armas semiautomáticas ha sido impugnado en los tribunales.
Más de 124 personas han muerto y 325 resultado heridas en los más de 300 tiroteos registrados en Estados Unidos desde el viernes, según GunViolenceArchive.org, una ONG con sede en Washington que rastrea los incidentes con armas de fuego en todo el país. El promedio es estremecedor: al menos uno y medio cada día.
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