El triunfo del Sevilla sobre el Eibar (1-0), que supone un gran paso para los de Julen Lopetegui en su objetivo de lograr su clasificación para la Champions, deja una nota negativa en la lesión de Tomas
Vaclik, que en la penúltima jugada del partido recibió el impacto de Kike García en la pugna por un balón que le impidió continuar. De hecho, ello motivó que Ocampos ocupara la portería para acabar siendo el protagonista con un paradón a Dmitrovic salvando los puntos.
Pero el estado del meta checo preocupa. El jugador sufrió una hiperextensión de la rodilla izquierda que lo convierte en seria duda para el partido ante el Athletic en San Mamés este jueves.
“Esperemos que no sea fuerte el golpe, hay que esperar. Está en observación, esperaremos a mañana para valorarlo mejor. Le dolía bastante, tiene una hiperextensión en la rodilla, confiemos en que sea nada grave”, explicó Lopetegui sobre el portero al acabar el encuentro.
No será hasta este martes cuando el Sevilla pueda conocer más detalles sobre este percance y el alcance de la lesión de Vaclik. Mientras, el marroquí Bono, que prorrogó su estancia en el club al estar cedido hasta el 30 de junio por el Girona, se prepara por si tiene que jugar en Bilbao.
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