El Everton sigue cuesta abajo y sin frenos. No da signos de juego, pero por suerte, la temporada de la Premier League está cerca de concluir. Firmó un empate sobre la bocina con el gol de Theo Walcott
(1-1) cuando el Aston Villa ya festejaba la victoria, y coloca a los villanos en una situación límite en cuanto sus aspiraciones a la salvación de la categoría.
El conjunto de Carlo Ancelotti se encuentra en tierra de nadie dado que los últimos resultados le han privado de pelear por una plaza europea, por lo que los ‘toffees’ tienen puesta la mente de cara a la próxima temporada para hacer borrón y cuenta nueva a la que ha sido una temporada decepcionante. Además, el equipo sigue sin mostrar un juego característico, algo que le preocupa al técnico italiano.
Richarlison, que partió en el once titular del Everton junto a Calvert-Lewin, esta vez no pudo remediar el mal momento del equipo que no da con la tecla en este regreso de la competición. Como de costumbre se ofreció, luchó y participó, pero sus compañeros apenas le filtraron pases para poder hacer mella en la meta del Aston Villa.
Asimismo el Everton no consigue subsanar la falta de ocasiones de gol. Un mal que deberá remediar de cara a la próxima campaña si quiere aspirar por objetivos más ambiciosos. La realidad es que los toffees solo pudieron acercarse una vez entre los tres palos del Villa en toda la primera mitad.
Jack Grealish le perdonó la ‘vida’ al Everton ya que nada más salir del túnel de vestuarios para encarar la segunda mitad tuvo una ocasión clarísima que terminó en nada cuando el banquillo ya cantaba el gol. Apretó el Villa en el segundo tiempo, y finalmente cayó el gol en el minuto 72 con el tanto del central Ezri Konsa, pero sobre la bocina Theo Walcott aguó la fiesta del Aston Villa con un tanto que tuvo que ser revisado.
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