No mires arriba se ha convertido con diferencia, en el estreno más polarizado de Netflix. Desde su estreno en la víspera de navidad, la sátira de Adam Mckay ha generado mucha controversia en las redes sociales. Para algunos es una de las películas del año, mientras que para otros es una soberana tontería. El lado estadounidense más conservador ha criticado el maniqueísmo presente en el apocalipsis mediático que ha creado el gigante del streaming. Reacciones aparte, lo cierto es que este film reúne a grandes estrellas de la primera línea de Hollywood: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Strepp, Jonah Hill o Mark Rylance entre muchos otros. También, aunque en menor medida el que aparece es el fenómeno juvenil de este año, Timothée Chalamet. La estrella ha participado en las producciones más relevantes del 2021, sin embargo han sido muchos los que creen que “se ha colado” en No mires arriba debido a exigencias de la producción.
Todos los personajes de la cinta parecen tener un carisma especial salvo el interpretado por Chalamet. La aparición del joven que se interesa por el personaje de Lawrence aparece justo en el tramo en el que la película decae. Pero ¿qué pretendía conseguir con su personaje? En una entrevista para Vogue, la diseñadora de vestuario Susan Matheson habló sobre cómo quería el actor aparecer en pantalla:
“Lo primero que me dijo fue quiero un mullet y, por supuesto me envió fotos de Joe Exotic (…) En ese momento todos estaban obsesionados con Joe, pero en cambio encontré a este chico de Nueva Zelanda que tenía ese increíble mullet y en el momento en el que se lo mostré a Timotheé dijo: ‘¡Bingo!’”, explicaba Matheson a la revista. Joe Exotic fue el protagonista del notorio documental que Netflix filmó con el nombre de Tiger King y de la que se espera una segunda parte.
El departamento de vestuario y maquillaje fue esencial
Uno de los puntos a destacar de No mires arriba es el laborioso trabajo de vestuario y peluquería que hay detrás de cada uno de los personajes. Desde el flequillo y el color de pelo de Jennifer Lawrence, pasando por el vestuario “nerd” de DiCaprio, hasta el pelo blanco y la dentadura impoluta de Mark Rylance.
Una categoría en la que seguramente obtenga una nominación en la categoría de los Oscar de 2022. Aunque difícilmente pueda hacer algo contra la Spencer de Pablo Larraín.
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