Se jugó el sábado pasado el primer partido en el nuevo Anoeta, completo en su parte interna, con toda su capacidad actual de 39.000 espectadores, pero los trabajos perduran y perdurarán. De hecho, esta misma semana se ha avanzado notablemente en el recubrimiento con ETFE del fondo norte, que estará acabado ya en octubre. La Real confía en que la parte externa del estadio esté totalmente completa antes de fin de año. De esa manera, ya sólo quedarían las mejoras invisibles para el aficionado en los partidos, la de los vestuarios, la sala de prensa y alguna zona VIP a ras de césped. El coste total de la reforma superará los 70 millones de euros, de los que la Real abonará más de 50, aunque lo que la Junta aprobó en su día fue una partida de 36 ‘kilos’. En el caso de ceñirse a lo que estaba estipulado en el proyecto, la inversión realizada no habría pasado de 50.
Las mejoras que ha querido ir introduciendo la Real son, por ejemplo, las zonas ‘Hospitality’, que esperan que les traigan réditos en el futuro, la conectividad o las butacas en todo el estadio. También existirán cuatro esquinas acristaladas en el estadio que, según explica Izaskun
Larzabal en El Diario Vasco, serán una para la Real, para su tienda y oficinas, otra para las federaciones vascas, la tercera para el Ayuntamiento y la cuarta, para el museo. El Gobierno Vasco, que aportó 10 millones de euros para la remodelación, contará con 1.200 metros cuadrados de oficinas en el estadio. Se espera asimismo en breve se ponga en marcha la nueva megafonía y la ‘iluminación espectacular’, los juegos de luces que se utilizan sobre todo en la presentación del equipo.
El Atlético, gratamente sorprendido
Según ha podido saber MD, los primeros visitantes al palco del estadio, los rectores de Atlético de Madrid, se quedaron muy gratamente sorprendidos por cómo ha quedado el nuevo Anoeta, pero sobre todo fascinados por cómo aprieta la grada de animación Aitor Zabaleta y su manera de ir sincronizados en sus cánticos y de involucrar al resto de graderío.
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