El primer día de su nueva vida. La primera noche, quizás. Así debieron sentirse Paolo Banchero y los cincuenta y nueve otros jugadores que anoche encontraron su hogar en la NBA. El Draft de la mejor liga del mundo nos dejó una velada con pocas sorpresas y muchas ganas de que la próxima temporada eche a andar.
Por desgracia, aún tendremos que esperar para eso. Junto a Banchero, elegido en primer posición de este Draft por los Orlando Magic, Chet Holgrem y Jabari Smith se encargaron de apagar cualquier posible llama de la sorpresa en la noche de San Juan.
Ellos tres eran los llamados a ser los primeros y así lo fueron. Tanto, que incluso Adrian Wojnarowski, un habitual en las filtraciones de la noche del Draft, lo adelantó durante la tarde española, cuando más de uno aún no se había ni quitado las legañas en Estados Unidos. El bueno de Woj tan solo se equivocó en el orden entre el primero y tercero.
Detrás del trío aún quedaban más promesas. Quizás no fueran tan mediáticas como los anteriores pero esta camada viene igualmente cargada de talento. Se especuló con distintos movimientos bomba que podrían hacer saltar todo por los aires pero finalmente la noche se desarrolló con relativa tranquilidad.
Sí que hubo movimientos en la previa del evento, bastante antes de hecho. Por ejemplo Los Angeles Lakers, que a priori se ausentaban de la celebración, que se hicieron con el pick nº 35 de Orlando para empezar desde esta misma noche su construcción del equipo que tendrá que resarcirse el año que viene. Los angelinos se llevaron a Max Christie y presumieron de ello.
¿Sorpresas? Pocas, aunque algunas dignas de mención. Los Knicks acabaron por deshacerse de su pick nº 11 para traspasarlo a Oklahoma. Ahí salió el primer jugador de fuera de EEUU. No fueron elegidos, pero los hijos de Shaq y Scottie acabaron firmando con los Lakers también.
¿Y qué pasa con los internacionales? También hubo lugar para ellos en la fiesta del futuro de la NBA. Promesas como Ousmane Dieng, francés procedente de la liga gala, que jugará en OKC tras ser elegido undécimo, o el serbio Nikola Jovic, que tanto revuelo ha levantado por su juego y potencial pero que cayó hasta el final de la primera ronda (nº 27).
La noche no podía acabar sin ver quiénes de los “nuestros” daban el salto al otro lado del charco o, como poco, llamaban la atención de los mayores. No hubo representación española en el Draft pero sí que vimos a varias caras de nuestra Liga Endesa entre las elecciones de las franquicias.
Hablamos de Khalifa Diop, por ejemplo. El interior pondrá rumbo, si así lo desea la franquicia, a los Cleveland Cavaliers (#39), y podría dar el salto junto a otro como Yannick Nzosa, elegido por Washington Wizards (#54) casi al final de la noche. También salió el nombre de una de las perlas blancas, Matteo Spagnolo, ahora cedido en Italia, que fue la elección de Minnesota para cerrar la velada (#50).
Ser elegido en el Draft siempre es motivo de celebración. El primer paso en el camino a la NBA. Los mejores equipos, las mayores estrellas, todos esperan al otro lado. De momento sesenta jóvenes han llamado la atención de las franquicias y sus ojeadores.
Puede que muchos no lleguen a pisar la liga. Tendrán que ganarse su contrato en los próximos meses, en las ligas de verano y la pretemporada, mucho más exigente que nada de lo que han conocido hasta ahora. Solo los mejores lo lograrán, aquellos llamados a ser las nuevas caras de la NBA. Os estaremos esperando.