Dentro de una semana estaremos contando las horas para que el balón vuelva a rodar en Anoeta en partido oficial. La temporada ya se habrá reanudado y Real y Osasuna cerrarán la 28ª jornada a partir de las 22.00 horas en el Reale Arena. El primero de los 11 partidos que tiene por delante la escuadra txuri urdin en los que pondrá en juego buena parte de su futuro.
Seis partidos en casa y cinco fuera separan a la Real de certificar su cuarta clasificación para una competición europea en los diez últimos años, desde que ascendió en 2010. Con ocho puntos de ventaja respecto al octavo clasificado -el último que a día de hoy no se clasificaría para Europa- muy mal se le tienen que dar las cosas para, cuanto menos, no jugar la Europa League la próxima temporada. El gran sueño de todo el club, verbalizado por el director de fútbol, Roberto Olabe, es jugar la Champions League, empresa de mucha mayor envergadura. Sevilla, Real, Getafe, Atlético y hasta Valencia están clasificados en un margen de cinco puntos y sólo habrá dos plazas para uno de esos cinco equipos en la máxima competición continental de la próxima temporada. La Real necesitaría mantener, al menos, el ritmo de suma actual y finalizar el campeonato, por tanto, cerca de los 65 puntos. Es decir, ganar seis de los once partidos restantes.
Confección de la plantilla
El tramo de calendario que comenzará el próximo domingo en Anoeta, el definitivo, no sólo será decisivo para establecer el reparto de premios final entre los equipos, sino que afecta, de alguna manera también, a la composición de la plantilla para la próxima campaña. Y es que jugar en Europa, especialmente en la Champions, supondría una baza de peso en la aspiración de mantener a Odegaard una temporada más en la Real.
En circunstancias normales, no habría nada de lo que hablar. La cesión apalabrada es para dos temporadas porque así lo quería el propio futbolista. Sin embargo, las estrecheces económicas que marcarán el próximo verano y las pocas inversiones de envergadura que se prevén, unidas al gran crecimiento que el noruego ha experimentado en la Real, han llevado al Real Madrid, que aún no sabe si Modric continuará, a evaluar la conveniencia de recuperar a su futbolista este mismo verano.
“Moderadamente optimistas”
Odegaard, en cualquier caso, también es consciente del beneficio que para su crecimiento ha supuesto jugar esta temporada en la Real y lo que seguiría progresando si se mantiene un año más en el conjunto txuri urdin, máxime jugando en Europa. De ahí la trascendencia de los once partidos finales. El noruego desea seguir siendo importante y asume que en el Real Madrid lo va a tener prácticamente imposible la próxima temporada.
De igual manera que no habrá mucho dinero para fichar, tampoco va a ser fácil que los clubs se deshagan de los futbolistas con los que no cuentan. En el caso del Real Madrid sería esencial hacer hueco en una plantilla con muchos efectivos para poder hacer hueco al crack txuri urdin. Con todas estas cartas sobre la mesa, la Real, en boca de Olabe, se ha mostrado “moderadamente optimista” respecto a mantener al nórdico en sus filas. Pero hay que rematar la faena. El primer gran paso puede darse en el césped, logrando el pase para Europa. Falta una semana para que comience la pelea.
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