La tensión en el Sevilla, que no logra poner tierra de por medio con el descenso, es palpable. Este domingo, en el partido disputado en el Pizjuán ante Osasuna (2-3 para los rojillos), volvió a quedar patente que los nervios atenazan a los hispalenses, que en los compases finales del choque protagonizaron una imagen cuando menos curiosa.
Fue en el minuto 86 de partido, pocos instantes después de que Abde hubiera firmado el que a la postre sería el definitivo 2-3. Nemanja Gudelj se aceró a Óliver Torres con un papel que incluía instrucciones de Jorge Sampaoli, técnico sevillista. Mientras el ex del Atlético estudiaba su contenido, Marcos Acuña se aceró a él y arrebatándole el papel a Óliver y lo lanzó al césped tras hacer una bola con él.
El mensaje del lateral era claro: centrarse en el campo, olvidarse de instrucciones y lanzarse con todo a por el marco de Osasuna. Lo que es fácil deducir es que a Sampaoli, seguramente, el gesto no debió de hacerle demasiada gracia.