El Girona de Míchel Sánchez arranca este lunes por la mañana la segunda semana de pretemporada, en la que se espera que lleguen los primeros refuerzos para completar una plantilla, por ahora muy escasa de efectivos, y en la que se disputarán los dos primeros amistosos del verano ante el Peralada el martes y ante el Benfica el viernes en Suiza.
Sin ninguna duda, el trabajo táctico y físico tiene mucha importancia en la preparación de cualquier equipo para afrontar una temporada con garantías en LaLiga Santander, pero en este caso, en el Girona, el trabajo más exigente y urgente se encuentra más arriba, en los despachos de la dirección deportiva, que un mes después de haber ascendido a Primera todavía no han cerrado ninguna incorporación, excepto la de Iván Martín, que renovó su cesión de forma automática.
El carril zurdo es una de las demarcaciones que más debe reforzar Quique Cárcel y se espera que en esta semana se pueda avanzar en la contratación del lateral izquierdo del Leganés Javi Hernández, por el que el Girona está dispuesto a negociar y pagar para poder sacarlo de Butarque. Otros de los frentes abiertos que tiene la secretaría técnica es en Eibar. Edu Expósito y Stoichkov son objetivos de los gerundenses para dar un salto de calidad en su plantilla, pero el conjunto vasco no tiene ninguna necesidad de malvender y es por eso que las negociaciones se presumen duras y exigentes en ambos casos.
El nuevo Girona, que de momento tiene poco de nuevo, debutará mañana ante el Peralada. El primer test de pretemporada será el menos exigente de todos y se espera que sean los más jóvenes quienes tengan protagonismo en el choque ante un rival de Tercera RFEF. Tras volver a entrenarse el miércoles, el equipo se marchará a Suiza el jueves, donde el viernes se enfrentará al Benfica en el segundo ‘bolo’ de pretemporada antes de regresar el sábado a tierras catalanas, cuando el equipo se ejercitará para descansar, como esta semana, el domingo.