El Bàsquet Girona quiere dejar atrás la mala racha y volver a saborear una victoria ante un rival directo en plena pugna por salir de la zona de descenso. Por ello, el duelo del próximo domingo (12.30 horas) contra el Casademont Zaragoza es un hito señalado en el calendario de los jugadores gerundenses.
Los de Aíto García Reneses encadenan cinco derrotas consecutivas, la última de ellas en Valencia tras perder de más de treinta puntos, hecho que les ha condenado a la decimoséptima posición. Los catalanes, que ven como los rivales de la parte baja se han reforzado con nuevas incorporaciones, llegan a la cita con la baja de Pato Garino. El técnico del conjunto gerundense ha reconocido que el equipo debe dejar a un lado el peso de los malos resultados: “Si vas peor en la clasificación te llega a afectar psicológicamente, pero tenemos que centrarnos en defender y atacar. Eso es lo que tenemos que pensar. Sé que desde fuera es inevitable, pero dentro tenemos que centrarnos en lo que tenemos que hacer: evitar que los equipos jueguen fácil”.
El veterano entrenador ha descartado hacer valoraciones sobre posibles refuerzos y ha insistido que la mejora del equipo pasa por la mejora individual de sus jugadores. “Es muy difícil prever lo que va a pasar y depende de muchos factores. La velocidad de mejorar es diferente para unos que para otros. Los jugadores altos tardan mucho más tiempo en evolucionar que los pequeños. Es difícil coordinar todas estas cosas”.
Por la contra, el Casademont Zaragoza -que cuajó un inicio de temporada con seis derrotas seguidas- ha resurgido de las cenizas. Los maños, que ocupan la decimocuarta posición, llevan tres victorias en los últimos cinco partidos y se presentarán a la cita en Fontajau con el recién fichado base serbio Stefan Jovic. El equipo también cuenta en sus filas con los siempre solventes Santi Yusta (12,3 puntos por partido), Justinian Jessup (13,3 puntos por encuentro) y la joven promesa del baloncesto español, Aday Mara.