El Girona ha anunciado este viernes por la tarde la incorporación del centrocampista de Las Palmas Cristian Rivera, que llega a Montilivi en calidad de cedido con opción de compra en caso de ascenso a Primera División.
Era la absoluta prioridad desde el primer día de mercado y se ha tenido que esperar hasta el último, pero finalmente Quique Cárcel ha conseguido fichar al tan ansiado pivote defensivo que tantos dolores de cabeza le ha llevado.
Rivera, de 22 años, se formó en las categorías inferiores de los dos equipos más importantes de Asturias, el Oviedo y el Sporting de Gijón antes de dar el salto al futbol profesional con su fichaje por el Eibar. Debido a su juventud, se marchó cedido al filial del Barça donde disputó media temporada.
En verano de 2018 le tocó cambiar de aires al futbolista, que firmó como nuevo jugador de Las Palmas, aunque jugaría como cedido en el Huesca durante la temporada pasada en el sitio donde quizás haya sacado su mejor rendimiento.
Ahora, después de estar cedido en el Leganés esta primera mitad de temporada, Rivera llega a Girona para ocupar una demarcación que el equipo de Pep Lluís Martí tiene prácticamente huérfana desde la marcha de Pere Pons al Alavés, puesto que ningún futbolista ha sido capaz de desempeñar este papel con nota.
Pese a sus 22 años, el asturiano acumula ya un total de 51 partidos en Primera División y 33 en Segunda, experiencia suficiente para ayudar al Girona a cumplir con sus objetivos.
Coris rescinde su contrato
El apartado de salidas del Girona suma una nueva cara en el último día de mercado y es la del canterano Sebas Coris, que después de no tener apenas minutos esta temporada ha rescindido su contrato con el Girona.
“Coris”, de 26 años, se formó en las categorías inferiores del club catalán y llegó a debutar con el primer equipo en Liga en la temporada 2014-2015 en un encuentro ante el Tenerife. Tras un año en el que fue importante sobre el verde, el futbolista de Tossa de Mar vio truncada su progresión por culpes de las muchas lesiones que ha arrastrado a lo largo de las últimas campañas.
En el 2017 el polivalente jugador catalán se marchó cedido al Osasuna para intentar tener los minutos que no tenía en el Girona, pero allí también los problemas físicos volvieron a dejarle en el dique seco. El año pasado, el equipo en el que militó fue el Nàstic de Tarragona, pero la historia fue prácticamente parecida a la del Osasuna y después de un primer buen tramo desapareció de los terrenos de juego.
Ahora el de Tossa de Mar emprende un nuevo camino que le llevará, con casi toda seguridad, a firmar por el Oviedo, que está interesado en hacerse con los servicios del futbolista. Esta temporada Coris ha jugado un total de 89 minutos repartidos en las tres eliminatorias de Copa del Rey que disputó el Girona hasta caer ante el Villarreal.
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