Cuatro partidos fuera de casa han bastado para igualar las tres victorias que el Girona logró la temporada pasada en Primera División. Los de Míchel, tras el triunfo en Cádiz, han cosechado tres triunfos lejos de Montilivi que le permiten estar peleando por todo durante una semana más.
Aún no conocen la derrota desde que iniciaron el curso. Ni en amistosos ni en la competición regular, los catalanes han sido batidos por sus rivales. En Liga, Real Sociedad, Sevilla, Granada y Cádiz han topado frente a los rojiblancos y tan sólo los vascos han podido rascar un solitario punto en su estadio. Los demás, todos ellos andaluces, han sufrido las consecuencias de un equipo que está rindiendo de forma espectacular en todos sus encuentros.
Los únicos tres puntos que rascaron los gerundenses durante el curso pasado a domicilio tuvieron lugar en Bilbao, Elche y Sevilla. Lejos del feudo ‘gironí’, tras las 38 jornadas, se contaron un total de 16 puntos, pues los siete restantes llegaron de uno en uno y en forma de empate. A falta de 29 jornadas por disputarse, sólo se necesitan seis puntos para igualar los registros de una temporada en la que quedaron décimos en la tabla clasificatoria, algo que, parece, no tardará en superarse.
Una de las claves pasa por mantener la portería a cero. Los gaditanos no pudieron aparecer con excesivo peligro ante la portería defendida por Gazzaniga. Los ‘blanc-i-vermells’ acumulan tres choques sin encajar goles y es una de las tareas que el técnico vallecano lleva trabajando y corrigiendo desde el principio de su primera experiencia al mando de los gerundenses en Primera División. Sin duda, estamos ante un Girona que cumple en casa y hace lo propio fuera de ella.