El Girona, sin rumbo, no pasa del empate ante el colista

Girona y Racing de Santander empataron 0-0 en Montilivi en otro partido gris tirando a negro de los de Pep Lluís Martí, que suman 180’ sin ver portería y que dicen adiós al tan ansiado ascenso directo. Sin brújula ni dirección, los gerundenses no supieron como hacer daño al conjunto cántabro, que no tuvo que sufrir para sacar un empate.

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Un cabezazo de Stuani en el 6’ y otro intento del charrúa algunos minutos más tarde presagiaban un cambio de actitud del Girona, que con la presencia de Samu Saiz en el once prometía poner en apuros la zaga cántabra. Sin embargo, las luces entre las tinieblas se convirtieron en oscuridad muy pronto, en cuanto el Racing se asentó en el verde y neutralizó el juego plano y poco profundo de los locales.

En la reanudación, más de lo mismo e incluso el Racing dejó aún más frio Montilivi con un disparo espectacular de Borja Galán en un libre directo que obligó a Riesgo a lucirse para evitar el tanto. La posibilidad de perder ante el último de la Liga estaba más viva que nunca.

El partido se ensució, el Girona no era capaz de centrarse en hacer lo que debía, buscar la portería rival y apretar al equipo cántabro. Sin encontrarse, sin trenzar más de dos pases consecutivos en el campo contrario, imposible pensar en que un equipo así pueda lograr el objetivo que tiene en mente.

El Racing, confiado pero precavido, tuvo otra ocasión de gol clarísima en el 68’, pero esta vez fue Aday quien evitó el tanto. Tan solo una acción aislada podía desequilibrar otro encuentro más muy gris de los de Martí. En el 78’, Stuani rozó el tanto en un uno contra uno que se marchó por muy poco a la derecha de la portería rival.