Exactamente los mismos puntos de los últimos quince son los que llevan Athletic y Girona, un total de seis. Los leones, tras la ajustada derrota en el Cívitas Metropolitano, reciben a un cuadro que fue capaz de meter seis goles e ilusionar de cara a las próximas jornadas.
Sin caer en la euforia, el cuadro gerundense quiere sumar por primera vez en casa de los leones después de cosechar dos derrotas: 2-0 en la temporada 2017-18 y 1-0 en la 2018-19. Si lo lograra, empezaría a mirar de reojo a Europa y, consecuentemente, dormiría a ocho de los puestos de descenso.
Todo ello pasa por frenar las transiciones de un rival peligroso arriba. La velocidad de los Williams y la calidad de jugadores como Berenguer, Sancet o Muniain serán el principal objetivo para el muro visitante. Y no solo ello, ya avanzó Míchel estar ante la mejor presión tras pérdida de la competición, lo que dificultará el juego desde atrás tan particular en los del técnico vallecano.
Ambos tendrán una baja en zona baja del campo. No estará Dani Vivian con los vascos por acumulación de tarjetas ni, tampoco, Alexander Callens, baja de última hora por una lesión que, a espera de pruebas médicas, podría apartarlo de los terrenos de juego unas tres semanas. Íñigo Martínez sigue recuperándose, al igual que Ander Herrera.
A priori, los catalanes no variarán el once en exceso tras el 6-2 frente al Almería. La mayor duda podría estar en el lateral izquierdo tras la sensacional reaparición de Javi Hernández. El míster visitante deberá decidir si alarga sus minutos como premio al rendimiento inmediato o, por el contrario, decide apostar por Miguel en su vuelta a la competición tras cumplir la sanción por cartulinas.
A pesar de la velocidad del cuadro bilbaíno, Valverde también tendrá presente la pólvora de dos jugadores que vienen de cosechar una magnífica actuación. Tsygankov y Riquelme serán los traviesos en clave visitante, acompañados por un Taty Castellanos que volvió a mojar tras varios partidos sin conocer la sensación de celebrar un gol.
El combinado local deberá sacar jugo de su gente y de su estadio, clave en los resultados cosechados cerca de los suyos. Osasuna, Villarreal y Mallorca aprietan por detrás y están dispuestos a ir recortando puntos por esa séptima plaza. La sexta, en juego con el Rayo, vital para las aspiraciones europeas que el público vasco tiene sobre los jugadores que, casi siempre, dan alegrías cuando se juntan.
Cualquier error será determinante y sufrir parece obligado entre dos equipos atrevidos. El Girona ya sabe lo que es salir con la suya tras la victoria en el partido de ida. Los leones apretaron hasta el último suspiro, pero no fueron capaces de igualar una contienda en la que pudo pasar de todo. Los tres puntos se quedaron en la ciudad catalana, mismo lugar desde donde se desplazarán casi 500 personas para arropar a los suyos. La hora y el tiempo acompaña y ha sido la excusa perfecta para viajar y convencer al equipo de que, con una supuesta victoria, supondría un paso de gigante hacia la permanencia.
Sea como fuere, Athletic Club y Girona se verán en un choque agradable para los amantes del fútbol. Atrevimiento, ADN y estilo que gustan y mucho al aficionado. Si ambos deciden mirarse a la cara, podríamos estar ante un partido con múltiples ocasiones y con adrenalina del cero al noventa.