Madrid seguirá siendo el referente mundial del turismo. La construcción para la nueva sede de la Organización Mundial de Turismo (OMT) en el Palacio de Congresos de Madrid, situado junto al paseo de la Castellana, se pondrá en marcha en 2022 y los arquitectos estiman que las obras llevarán alrededor de 15 meses. Así lo han anunciado este miércoles la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una rueda de prensa conjunta, después de visitar el espacio destinado a la nueva sede del organismo junto al secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El edificio destinado a la nueva ubicación de este organismo de Naciones Unidas tiene una superficie de aproximadamente 8.000 metros cuadrados. Se tratará de una sede moderna y funcional, que facilitará una mayor interacción entre la secretaría general de la institución y sus estados miembros por los nuevos espacios que ofrecerá: una sala de exposiciones polivalente y tres plantas para oficinas, despachos y salas de reuniones, incluyendo un aula con cabinas de traducción y capacidad para 300 personas. La sostenibilidad energética será uno de sus pilares, al contar con paneles solares, luminarias led y sistemas de climatización y ventilación con las más altas prestaciones. Con respecto a los costes de la operación, ahora mismo no hay ninguna restricción presupuestaria para abordar este ambicioso proyecto, que Maroto ha calificado como “un compromiso con las Naciones Unidas para que esta nueva sede sea la casa donde todos podamos hacer el turismo del futuro”.
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Por su parte, Albares ha descartado cualquier hipótesis de posible traslado de la OMT fuera del territorio español, ya que mantener su sede en Madrid es una “prioridad”. La Moncloa y el Ayuntamiento de la capital han lanzado una ofensiva diplomática para contrarrestar el intento de Arabia Saudí para trasladar esta plaza a Riad.
Sobre el papel no hay nada oficial. Las autoridades saudíes no han presentado todavía una propuesta formal, que, sin embargo, puede realizarse en las próximas semanas. Esta petición formal es un paso obligatorio para llevar el asunto a la próxima asamblea general de la ONU, que tendrá lugar en Marrakech (Marruecos) del 30 noviembre al 30 diciembre. Si se incluyera la propuesta de cambio en el orden del día, los 159 países representados en la asamblea decidirán con su voto si se aprueba el traslado de sede. Arabia Saudí necesita por lo menos dos tercios de los votos para lograr llevarse la OMT a Riad, es decir el respaldo de 106 países.
Conseguir la sede en su suelo nacional impulsaría la estrategia del reino de apertura al mundo, con una clara apuesta por el turismo internacional como clave para el desarrollo de su economía. Si por un lado Arabia Saudí defiende que el país no cuenta con ninguna sede de Naciones Unidas, por el otro España esgrime que la OMT se trata del único organismo de la ONU afincado en su territorio. Además, el ministro de Exteriores ha reiterado que todos los países reconocen la experiencia y el saber de España en materia turística y, por tanto, ven con lógica que una entidad símbolo del turismo mundial tenga su sede en el segundo país que más turistas internacionales recibe cada año. “Cualquier solicitud para un cambio de sede sería un desafío al sistema multilateral y al equilibrio de Naciones Unidas. Las sedes de los organismos internacionales responden a una realidad de países especialmente comprometidos con los temas de estas y no se pueden trasladar como si fueran franquicias de una tienda o equipos de béisbol”, ha subrayado Albares.
La OMT, principal organización internacional relacionada con los asuntos turísticos, fue instituida en 1975 para promover un turismo responsable, sostenible y accesible para todos. Un año después se vinculó a la ONU, para luego pasar a ser un organismo especializado en 2003. La sede está radicada en Madrid desde sus inicios y, según recoge su web, cuenta con 152 empleados.
A la espera de que la nueva sede del organismo sea el faro de la modernización turística, Maroto se ha mostrado optimista sobre el éxito de la recuperación que está protagonizando España en este sector. Eso se debe también a la dotación de instrumentos que facilitan los desplazamientos entre países, como los certificados digitales COVID, de los que se han emitido más de 24 millones en España hasta el momento, según los datos más actualizados. “La temporada de verano se está alargando, lo que es bueno no solo para el sector hostelero sino para el conjunto de la cadena de valor. Eso nos permite afrontar el otoño y el invierno con mejores perspectivas”, ha zanjado la ministra.
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