Petró Poroshenko, en junio de 2020 en Kiev.

El Gobierno ucranio acusa al expresidente Poroshenko de traición al Estado

Petró Poroshenko, en junio de 2020 en Kiev.
Petró Poroshenko, en junio de 2020 en Kiev.GLEB GARANICH (Reuters)

La guerra de Volodímir Zelenski contra la vieja clase política de Ucrania y su oligarquía entra en una nueva fase. Su Gobierno ha acusado este lunes de traición al Estado a su antecesor, el expresidente Petró Poroshenko, por hacer negocios, relacionados con el suministro de carbón, con los separatistas del Donbás, en un supuesto esquema que incluiría también a Víktor Medvedchuk, empresario, líder de la oposición y estrechamente ligado al Kremlin.

La Oficina Estatal de Investigaciones y el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) investiga, bajo la supervisión de la Fiscalía General, “la creación de un esquema criminal para el suministro de carbón desde los territorios temporalmente ocupados y la ayuda concedida [por Poroshenko] a las organizaciones terroristas de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk por una suma cercana a los 1.500 millones de grivnas (unos 48,6 millones de euros)”, según señala la oficina de investigaciones en un comunicado. “El quinto presidente de Ucrania ha sido informado de ser sospechoso de traición”, agrega.

Petró Poroshenko llegó al poder en junio de 2014, en plena guerra del Donbás tras la huida del expresidente Víktor Yanukóvich por las protestas proeuropeas del Maidán y la anexión de Crimea por Rusia tres meses antes. El SBU detalla que una serie de testimonios de testigos, informes forenses y otros documentos demuestran que Poroshenko “utilizó su poder e influencia” entre 2014 y 2015 “para rescindir los contratos de carbón con Sudáfrica” y luego, “a petición de los mediadores de la Federación de Rusia, firmó en nombre de Ucrania acuerdos para recibir carbón desde los territorios no controlados, lo que ayudó a las organizaciones terroristas a realizar sus actividades subversivas contra Ucrania”.

El estallido de la guerra separó las minas de la cuenca del Donbás de las fábricas metalúrgicas y las centrales eléctricas situadas al otro lado del frente. Sin embargo, la producción no se detuvo. Los trenes siguieron cruzando la línea de contacto sin interrupción como mínimo hasta finales de 2016 a través del nudo ferroviario de Yasinovátaya, el único enlace que aguantó la destrucción de los combates, y la actividad económica de la zona separatista, en gran parte propiedad del hombre más rico del país, Renat Ajmetov, continuó pese a las dificultades del conflicto.

El SBU señala como mediador de Rusia en esta trama al oligarca ucranio Víktor Medvedchuk, líder opositor ucranio e íntimo amigo de Putin, quien es padrino de su hija. En mayo de este año, la Fiscalía también le acusó de alta traición y le impuso un arresto domiciliario. Además, Kiev también ha vetado los medios de comunicación del oligarca, quien participó con Poroshenko en las negociaciones de Minsk de 2015 y se encuentra sancionado por EE UU por hacer negocios en la anexionada Crimea y supuestamente financiar a los separatistas.

Por su parte, el entorno de Poroshenko asegura que los negocios de carbón fueron lícitos. Su abogado Ilia Novikov ha detallado en un largo comunicado publicado en Facebook que la Fiscalía acudió este lunes al hogar del político horas antes del anuncio para citarle a juicio el 23 de diciembre, pero Poroshenko se encontraba en esos momentos en Varsovia para celebrar una conferencia. “Esta mañana se ha encontrado un cuerpo en la oficina del fiscal. Es el de Alekséi Simonenko, que se ha suicidado profesionalmente”, ironiza el abogado en el arranque de su comunicado al referirse al firmante de la imputación. El letrado recalca que “está claro que la estrategia consiste en poner juntos bajo sospecha los nombres de Medvechuk y Poroshenko”.

“No había nada que robar porque el carbón se suministraba al precio más bajo, y Poroshenko no estaba allí porque esto era competencia del Gabinete de ministros”, afirma el abogado. Según su versión, el carbón sudafricano “costaba 130 dólares en vez de 90, o de los 80 que pagó después DTEK”, el holding de Ajmetov. “Intentan que la sociedad se crea la historia de compras malas de carbón por Poroshenko en 2014 cuando los depósitos están vacíos en 2021, hay una dependencia eléctrica total de Rusia, y Zelenski y su séquito están rodeados de escándalos”, agrega el letrado.

No ha sido un año fácil para Zelenski, quien ganó las elecciones de 2019 frente a un Poroshenko que se vio golpeado por la revelación de la reventa de armas rusas al Ejército ucraniano por el hijo del primer vicepresidente de su Consejo de Seguridad Nacional. Dos años después, el actual mandatario, que antes fue actor en el canal del poderoso Ígor Kolomoiski, ha denunciado que se orquestaba un golpe en su contra y ha vivido el intento de asesinato de uno de sus confidentes más cercanos, Serhiy Shefir. Todo ello ha ocurrido en el año en que ha impulsado una “ley antioligarcas” para reducir el poder mediático y político de estos.

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