El apartado que el acta oficial dedica a los goles marcados refleja que el Huesca-Real se decidió con el primer autogol txuri urdin en toda la temporada. Mateu
Lahoz atribuyó el 1-0 a Aritz
Elustondo en propia portería. El de Beasain peinó de manera involuntaria un lanzamiento envenenado de falta directa, obra de Sandro
Ramírez. Un contacto determinante para que el balón se terminara colando entre los brazos de Remiro. No pasó inadvertido para el colegiado.
A cuatro minutos se quedó la Real de concluir una vez más un partido imbatida. Remiro había contraído méritos para el logro, aportando seguridad, hasta que el remate en propia de Elustondo en su intento de despejar esterilizó su actuación. Una lástima. Encajó el gol número 35 de la Real en el campeonato.
Octavo punto que se va al final
Fue el quinto partido de Liga en que a la Real se le esfuman los puntos al final, cuando no hay tiempo prácticamente para más. Sólo para el lamento. El tanto de Elustondo a su portero se traduce, asimismo, en el octavo punto que vuela en los minutos definitivos de un encuentro.
A la Real se le escurrió el punto que parecía haber recaudado en Huesca en el minuto 86. Toda pérdida cobra trascendencia en pleno desenlace de la temporada, un sinsabor experimentado con anterioridad por el cuadro de Imanol.
La Real perdió contra el Valencia en Anoeta merced a un gol de Maxi
Gómez a un cuarto de hora de la conclusión. De
Frutos fue el verdugo realista en el 2-1 del Levante decidido en el 87’. La Real se disponía a profanar la casa del Real Madrid y Vinícius empató en el 89’. Sí reaccionaron los de Imanol al tanto de Villalibre en el minuto 84 del derbi, ya que Roberto
López igualó en el 87’.
La pérdida más dolorosa fue contra el Betis en casa. La Real se imponía 2-0. Canales recortó distancias en el 85’, Joaquín empató en el 92’ y el batacazo fue de consideración.
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