Entre sus ídolos están Zlatan Ibrahimovic, Didier Drogba o Thierry Henry, pero también Séneca. Entre la filosofía y el gol se mueve Alexander
Isak, el artillero de la Real que descubre su pasión por la filosofía y, en concreto, por la corriente estoica. La doctrina del control y la razón impera en la mente de este sueco que se da a conocer en una entrevista con ‘France Football’: “No soy el tipo de persona que se pone límites”.
Isak se inspira en el estoicismo cada vez que se presenta delante de un portero. “La clave está en la confianza”, afirma el delantero sobre la importancia de la definición. Su manera de pensar se traduce en el exitoso saldo que firma en la Real: 14 goles en su primera temporada, siete en Liga y siete en Copa. También cree que es una cuestión de instinto porque “te permite resolver diferentes situaciones”.
El cañonero de la Real ha acreditado ser un especialista en el remate decisivo. “Golpear en el entrenamiento y disparar en un partido no es lo mismo”, explica el escandinavo. Así pues, la clave del éxito en una definición es la mezcla del instinto y la confianza. “Digamos que tienes que encontrar el punto medio entre los dos, el equilibrio correcto”, reflexiona Isak.
Un gol de Isak en Copa del Rey
El ariete internacional, confeso “amante” de la filosofía porque “me ayuda mucho”, repasa sus primeras andanzas en la Real. “Mi único objetivo era progresar, mejorar en todos los aspectos”. Isak busca el bienestar del grupo, ya que incide en “la idea de general de crear puntos para el equipo”. El txuri urdin revela que “intento rendir lo mejor posible pensando en que el resto vendrá naturalmente”. El sueco también se identifica con la valentía, otra característica derivada del estoicismo. “La clave es no tener miedo de hacer exactamente lo mismo que has entrenado el día del partido”.
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