No está siendo un buen año para los Chicago Bulls, que en 2023 esperan pasar página. En vísperas de las fiestas navideñas, en el siempre esperado día de la lotería, les tocó su particular ‘Gordo’ de Navidad para darse una alegría y derrotar a los Atlanta Hawks. “Ha sido una locura, esta vez el destino nos ha sonreído a nosotros”, comentó DeMar DeRozan. Él falló su intento de tiro ganador, que por fortuna se convirtió en una asistencia involuntaria a Ayo Dosunmu. Le cayó del cielo el balón, y tan solo tuvo que elevarse bajo canasta para anotar sobre la bocina.
Éxtasis en el mismo escenario que vibró hace apenas dos semanas con el tiro ganador de AJ Griffin, en aquella ocasión una moneda al aire a favor de los locales. El triunfo por 108-110 da más aire todavía a unos Bulls que venían de tocar fondo y discutir abiertamente en el vestuario tras encajar 150 puntos contra los Timberwolves.
Con dos victorias consecutivas, se dan algo de margen para enmendar la situación en este período festivo. De no conseguirlo, el resto de franquicias están atentas por si caen rebajas de aquí a febrero, cuando finaliza el período de mercado en la NBA.
La jugada de pillo de Dosunmu, que fue quien sacó de banda con cuatro segundos en el reloj y se la entregó a DeRozan, requirió una buena dosis de suerte, pero fue buscada. Él mismo lo explicó: “Esperaba que la metiera, pero quería llegar al otro lado del aro por si las moscas. Ya hemos perdido así este año, así que quería estar allí y usar mis instintos si el balón me llegaba“.
En otro partido igualado, como en su anterior visita, los Bulls sudaron la gota gorda y estuvieron liderados por sus referentes, todos ellos metidos de lleno en los rumores de traspaso. DeRozan anotó 28 tantos, Zach LaVine añadió 22 y Nikola Vucevic terminó con 20. Para los Hawks, Trae Young aportó 34 tantos y 7 triples, su mejor registro del año, y Dejounte Murray repartió juego con 15 puntos y 10 asistencias.
Una vez más, el novato AJ Griffin estuvo inspirado en los momentos clave para Atlanta. Un triple suyo a 9:31 del final les dio el primer liderato del encuentro (88-87). Algo después, con 7:48, despegaba en el marcador con otra diana de tres (95-90). Los Hawks lideraron el tramo final hasta que LaVine metió dos suspensiones consecutivas y adelantó 104-106 a los visitantes a 44,7 segundos de la conclusión.
Onyeka Okongwu, que finalizó con 18 tantos y 11 rebotes, logró el empate a 108 con dos mates tras alley-oop consecutivos para los Hawks. Dosunmu puso la guinda, para disgusto de la afición local, a un último cuarto de película. Aunque llegaron a dominar por 18 tantos en la primera mitad, los Bulls siguieron mostrando sus debilidades dejándose remontar al encajar un parcial de 19-7 rumbo al último período. Esta vez, respondieron con tenacidad. “Así es como se hace”, se congratuló LaVine.
La racha de victorias no mejora la posición de Chicago, undécimos en la tabla con 13 victorias y 18 derrotas. Atlanta, por su lado, es novena con un balance neutro de 16 triunfos y 16 reveses. Alex Caruso, que se dio un buen golpe en la cabeza, puede ser baja unos días por traumatismo, aunque no hay anuncio oficial.