El gobierno austriaco no se va a oponer a que el Gran Premio de Austria de Fórmula Uno de este año que debe correrse en el Red Bull Ring del 3 al 5 de julio se desarrolle sin espectadores, dijo este miércoles el ministro de Deportes y vicecanciller, Werner Kogler.
Las primeras nueve carreras de la temporada de la F1 ya han sido oficialmente canceladas o pospuestas debido a la pandemia de coronavirus y también va a correr la misma suerte la que en teoría marcaría el debut de la competición en 2020 el Gran Premio de Francia en el circuito de Paul Ricard del 26 al 28 de junio después de que este lunes el Ejecutivo de Emmanuel Macron haya ampliado el periodo de confinamiento hasta el 11 de mayo y haya descartado permitir eventos públicos “al menos hasta mediados de julio”, lo que ha obligado a posponer incluso el mismísimo Tour de Francia.
Todo ello deja como posible evento de partida del ‘Gran Circo’ al Gran Premio de Austria de F-1 que es el siguiente de la lista.
“No queremos interponernos”; ha dicho Kogler a periodistas cuando se le ha preguntado si el gobierno permitiría la carrera, pero remarcó que es diferente organizar un partido de fútbol sin hinchas debido a la cantidad de personal técnico involucrado.
Cada uno de los 10 equipos de la F1 tiene alrededor de 60 personas en el paddock los fines de semana de carrera, mientras que la presencia de los encargados de cuestiones técnicas y de seguridad, así como los trabajadores de prensa y de transmisión de la prueba, elevaría el total de asistentes a la carrera a más de 1.000 personas dentro de las zonas comunes del paddock.
La mayor ‘pega’ podría llegar por las restricciones de viaje más que por las reglas del distanciamiento social: “Esto debe ser considerado en el marco de las restricciones existentes de entrada y salida (del país)”, dijo Kogler. “No quiero anticipar si se necesitará una exención aquí o allá”.
El permiso a un Gran Premio de F1 sin espectadores en Austria se enmarca dentro de los anuncios de este miércoles del Gobierno austríaco que a partir de 1 de mayo próximo permitirá nuevamente actividades deportivas al aire libre, incluyendo los entrenamientos de los 12 equipos de la primera división de fútbol, aunque éstos solo en grupos pequeños de hasta seis jugadores.
También se abrirán todas las instalaciones para deportes aficionados al aire libre, como el atletismo, el tenis, el golf o la equitación, siempre bajo el cumplimiento de las normas de distanciamiento social.
“Vamos a permitir todo lo que sea posible y limitar lo menos posible”, dijo Kogler.
Austria, con unos 14.300 contagios con coronavirus confirmados y 393 muertos, acaba de dar los primeros pasos para lo que el Gobierno ha calificado como el regreso a una “nueva normalidad”.
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