El Real Madrid regresó de tierras árabes con el título de la Supercopa de España bajo el brazo y unas cuantas certezas que no hacen sino apuntalar el buen momento que atraviesa el equipo blanco desde hace casi tres meses. El conjunto dirigido por Zinedine Zidane supo sobreponerse a las importantes ausencias que mermaron severamente su poderío ofensivo gracias en buena medida al papel de sus centrocampistas y a la solidez defensiva exhibida ante el Valencia en las semifinales y ante el Atlético de Madrid en la gran final.
En el buen tono general que ofreció el Madrid en la parcela defensiva el más destacado fue Thibaut Cortois, erigido como el salvador del Real Madrid cuando el Atlético intensificó su asedio al área blanca en la prórroga de la final. El portero belga finalizó la Supercopa con 9 paradas en once lanzamientos recibidos. El Valencia solo pudo batirle gracias a un penalti irrelevante en el descuento que suponía el 1-3 final mientras que en el Atlético de Madrid solo le superó Trippier en la tanda. Antes erraron Saúl, con un lanzamiento al palo, y Thomas, cuyo disparo detuvo Courtois. La celebración efusiva del portero, que puso en clara ventaja a los suyos en la tanda, evidenció el gran momento de forma y de confianza que atraviesa.
Sin Navas, ha subido su nivel exponencialmente
Tras una primera temporada errática e irregular, marcada la lucha que protagonizó con Keylor Navas por la titularidad en la portería blanca, el guardameta belga parece liberado desde que se sabe el guardián de la portería del Santiago Bernabéu. En este curso suma solo 17 goles encajados en los 23 partidos que disputado (9 en 16 partidos de LaLiga) y acumula hasta 52 paradas, varias de ellas decisivas para que el Madrid haya podido sumar puntos en el campeonato doméstico y seguir la estela del Barcelona.
Tal es su mejora que este curso promedia un gol encajado cada 120 minutos disputados. La temporada pasada, en 35 choques, recibió nada menos que 48 tantos, es decir, uno cada 65 minutos.
La comparación entre los guarismos entre una temporada y otra refleja a las claras el crecimiento del nivel de Courtois y de toda la zaga del equipo. El belga, poco a poco, va convirtiéndose en el portero que el Madrid fichó para mejorar el rendimiento de Keylor Navas.
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