El Granada apunta muy alto a costa de hundir más al Leganés

El recién ascendido Granada apunta muy alto en esta Liga, donde ya suma 14 puntos en 7 jornadas. Un gol de Antonio Puertas en el minuto 28 del primer tiempo decidió un emocionante partido marcado por las controvertidas decisiones del VAR y hundió más al colista Leganés, que aún no conoce la victoria.

El Granada se adueñó del balón en un arranque de partido en el que se dedicó a colgar peligrosos balones en el área ‘pepinera’, donde remataron alto Azeez y Montoro.

En pleno dominio local, el Leganés gozó de dos grandes ocasiones para adelantarse en el marcador. En el 23’, un regalo de la defensa nazarí provocó que En-Nesyri se plantara ante Rui Silva, que supo aguntar bien y sacar el balón. Segundos después llegó un remate de Braithwaite que detuvo el meta portugués.

Mediada la primera parte hubo polémica en el área visitante. Roberto Soldado pidió mano de Omeruo en la disputa de un balón entre ambos, pero el colegiado cántabro Cordero Vega, tras consultar con el VAR, estimó que no era suficiente para pitar penalti.

El 1-0 del Granada llegó casi de inmediato y de nuevo con protagonismo del videoarbitraje, que revisó un posible fuera de juego de Soldado tras cederle el balón a Puertas para que marcara a placer. El árbitro, de profesión delineante, ni el VAR tampoco señalaron nada punible.

En el descuento del primer tiempo, Cordero Vega y el responsable del VAR, el aragonés Jaime Latre, tampoco interpetraron como penalti unas manos de Montoro en el área del Granada. Al descanso se llegó con un patadón de Puertas a En-Nesyri, que le costó una merecida amarilla, y con la mínima victoria de los rojiblancos, que demostraron ser un equipo muy compacto, práctico y efectivo, frente un Leganés que perdió por lesión a Rubén Pérez.

En la reanudación, el conjunto de Mauricio Pellegrino rozaron el 1-1, pero volvieron a toparse con un inspirado Rui Silva, que también blocó con seguridad un lanzamiento de falta de Óscar.

A falta de seis minutos para el final, el VAR volvió a inhibirse con unas manos de Martínez en el área local que reclamaron los ‘pepineros’. Con el pitido final, explosión de júbilo de los jugadores y la afición del Granada celebrando la victoria por todo lo alto.